La Policía Nacional tuvo que proteger al alcalde frente a unos vecinos de Adormideras
08 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.La agenda hablaba de la inauguración de un mural en el Club del Mar de A Coruña. Pero una manifestación de 150 vecinos, que se oponen a la instalación de una farmacia en un área verde, reventó el acto. Un grupo intentó agredir al alcalde Francisco Vázquez, que tuvo que abandonar la zona fuertemente escoltado por la Policía Nacional. La cita era a las 13.30 horas en el Club del Mar de San Amaro, donde el alcalde tenía que cortar la cinta inaugural de un mural y de una artística ducha diseñados por el pintor local Gerardo Porto. Pero un grupo de 150 vecinos de Adormideras se apostó en la carretera de acceso al Club del Mar para expresar su rechazo a la licencia municipal para instalar una farmacia en un espacio verde del barrio. Vázquez intentó acceder al club por una puerta lateral que, al estar cerrada, le obligó a utilizar la entrada principal, donde le aguardaba el grueso de los manifestantes. Protegido sólo por uno de sus escoltas, Vázquez se quedó frente a un grupo que intentó agredirle. Tras unos segundos de tensión, logró entrar cuando, finalmente, aparecieron los agentes de la policía local. La verja ya lo protegía de los manifestantes que entonaban sin cesar gritos de «¡Cobarde!» y «¡Cacique!». La inauguración continuó según el guión previsto bajo la lluvia de silbidos e insultos. Vázquez señaló que «tiene que haber opiniones diferentes, porque sino todo sería muy aburrido». Cuando el acto tocaba a su fin, a las 14.30 horas, asomaron los antidisturbios de la Policía Nacional para crear un cordón de seguridad en la salida. Pese a que algún exaltado llegó a zarandear el vehículo, Vázquez partió sin mayores sustos.