ÁNGEL PADÍN PLAZA PÚBLICA
23 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.¡Vaya por Dios! Ahora resulta que el, para nosotros, humilde patacón, va a ser la solución, aúnque provisional, de nuestros hermanos argentinos. Quién lo iba a decir a los de nuestra generación, cuando manejábamos aquellas enormes monedas de cobre que incluso agrandábamos poniéndolas en los rieles de los tranvías. En un recorrido por diversas naciones iberoamericanas, que iniciamos en Argentina, nos explican los entendidos economistas que el patacón es «moneda de invención nacional» y sale ahora al mercado como apuesta para resolver parte de su crisis económica. De ahí nuestra exclamación al inicio de esta crónica. En algún lugar de Iberoamérica patacón puede ser asimismo patada, pero en la mayoría es peso de plata, dinero en suma, al igual que lo fue en España en general y en Galicia en particular hasta hace seguramente algo menos de medio siglo. Creo no estar muy desacertado si afirmo que la actual vuelta al patacón en Argentina se debe en gran parte al uso que nuestros emigrantes de finales y principios del pasado siglo hacían de las monedas que entonces se usaban en aquella república hermana. En A Coruña y en Santiago, especialmente, el patacón era moneda corriente muy popular. Por ejemplo, por diez céntimos se podía ir a los cines baratos o al paraíso de los más caros. Es curioso que en Ferrol a esta moneda se le denominase mota. redac@lavoz.com