La inusual maniobra exigió el despliegue de medidas excepcionales de aislamiento para evitar vertidos
03 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.En la mañana de ayer se realizó una operación muy poco habitual en el puerto de A Coruña. Consistió en el trasiego de aceite lubricante entre dos buques quimiqueros, el Jo Eik y el Jo Lagune D. El trasvase se llevó a cabo en el muelle de San Diego, en medio de fuertes medidas de seguridad. Capitanía Marítima de A Coruña obligó a los capitanes de ambos barcos a que adoptasen todas las precauciones necesarias para evitar cualquier riesgo o incidente. En primer lugar, desde el organismo marítimo requirieron a los oficiales que cercasen los buques con barreras flotantes anticontaminación, con el objeto de cercar cualquier vertido al mar que se pudiese producir durante la maniobra. Además, durante el tiempo que duró la operación, una embarcación de la compañía Amarradores de A Coruña estuvo navegando por las inmediaciones de los dos quimiqueros. Su misión era la de controlar e inspeccionar los cercos flotantes, así como actuar en caso de que cualquiera de los dos barcos necesitase reforzar amarras, o bien, se viese en la obligación de arriar anclas. Los barcos pertenecen a la misma compañía. El Jo Eik se dirige desde Amberes a Las Palmas, mientras que el Jo Lagune D navega desde Liborno a Holanda. La propietaria de los buques eligió el puerto coruñés para realizar la operación de trasiego. El Jo Eik recibió 4.250 toneladas de aceite del Jo Lagune D, que continuará su viaje con un total de 5.200 toneladas de benceno a bordo. Para efectuar el trasvase, uno de los barcos atracó al dique de San Diego, mientras que el otro se abarloó (se pegó) al primero, una maniobra que fue supervisada por los técnicos de Capitanía Marítima. Éstos obligaron a los capitanes a interponer entre los dos buques grandes defensas para evitar cualquier tipo de contacto directo entre los barcos.