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Un «Camarote de lujo» coruñés

La Voz

A CORUÑA

La ciudad sirvió de escenario para rodar el filme de Rafael Gil basado en una novela de Fernández Flórez Las escenas rodadas en el muelle de Calvo Sotelo, frente al edificio de los Prácticos, fue presenciada por miles de coruñeses, que hicieron así de improvisados extras. Se trataba de «Camarote de lujo», dirigida por Rafael Gil e interpretada en sus principales papeles por Antonio Casal y María Mahor, belleza esta última que acababa de ser elegida «maja de Madrid».

01 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

CARLOS FERNÁNDEZ A CORUÑA La película era una adaptación de la conocida novela Luz de luna, que Fernández Flórez había publicado en 1914. El protagonista de Luz de luna era Aurelio Romay, hijo de un funcionario municipal con familia numerosa que abandonaba su hogar para ir a trabajar a la ciudad en una oficina de emigración. Un día vería como sus jefes despojaban de su documentación a un pobre campesino para arreglar la fuga de un perseguido por la justicia y cuyo padre estaba dispuesto a pagar una suma de dinero por la irregularidad. Romay no se hizo solidario con la acción de sus jefes y devolvió los papeles a la víctima, por lo que fue expulsado de la oficina. Desesperado, acabó confesando a su novia, Guadalupe, la verdad y aceptó un trabajo que le dio el padre de la novia. Para el crítico literario Eugenio de Nora, la novela exponía con cierto sentimentalismo un problema cotidiano, extrayendo, no sin hondura, el oculto romanticismo de lo vulgar. Se anticipaba el tipo que luego granará en El malvado Carabel: el hombre débil, precisamente a causa de su pureza de alma, el demasiado bueno para la vida, en contraposición a los don Fabián y don Ernesto, que serían los Aznar y Bofarull de la acre novela humorística. Adaptación La novela fue adaptada para el cine por el propio Fernández Flórez, quien mejoró la intriga e, incluso, modificó el final. La película, producida por Suevia Films, con dirección de Rafael Gil y fotografía de Alfredo Fraile, fue interpretada por actores muy conocidos (con la ya citada excepción de la joven María Mahor): Antonio Casal, Fernando Sancho, Manolo Morán, Eumedre, Rafael Bardem, Mercedes Muñoz Sampedro, Carmen Escri, Adela Carbonell, Carmen Rodríguez, Isabel Pallarés, Celia Foster, Erasmo Pascual y Neli Morell. Una de las escenas más pesadas, pues duró todo un día, fue la filmada el 18 de junio en la estación de ferrocarril del Norte (hoy de autobuses). En ella, el protagonista, Antonio Casal, que venía de la aldea, traía un cochinillo para regalar al jefe de la oficina, pero el animalito se subió a un camión, que arrancó a toda velocidad. Casal salió tras él, pudiendo alcanzarlo y recuperar el cochinillo, tras dejar tiradas una maleta y un paraguas que llevaba. Otra escena laboriosa fue la de la llegada de Casal y su novia al puerto. Destacaban un grupo de niños con grandes espejos, que volvieron locos a los técnicos de iluminación. Entre esos niños extras estaba el autor de este texto, que recibió 50 pesetas (0,30 euros). Bromas Fernández Flórez asistió a la filmación de todas las escenas y vivió una de las épocas más felices de su vida. Incluso permitió que Antonio Casal le hiciese objeto de sus bromas. En una de ellas, aludiendo a su perfil, le dijo: «Oiga, don Wenceslao, usted cuando quiere besar a una mujer ¿hacia qué lado desvía la nariz?».