«Ustedes no son celtas»

La Voz

A CORUÑA

XOSÉ CASTRO

RUBÉN VENTUREIRA AL DÍA Un arqueólogo de la Isla de Man desmonta un mito al pie de la Torre de Hércules Es un falso celta. Como todos los gallegos. Ésa es la verdad de Peter Davey, y osa proclamarla al pie de la Torre de Hércules, en la Rosa de los Vientos donde Javier Correa representó a los siete países celtas, denominación «errónea» para este arqueólogo. Uno de los emblemas es el de su tierra, la Isla de Man. Mira hacia el faro. Le cuentas la leyenda de Ith, el hijo de Breogán que pobló Irlanda tras otearla desde lo alto de la torre, y responde a la gallega: «Muy alto era, ¿no?».

07 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

No estamos ante un provocador. Davey es un desmitificador que emplea argumentos poderosos. Vino a la ciudad a exponerlos en el primer congreso sobre la diversidad en los países de habla inglesa. Lo organizó días atrás el departamento de Filoloxía Inglesa de la Universidad. Al pie del faro milenario, airea que los celtas vivieron «en el sur de Alemania, el oeste de Francia, el este de Francia y Suiza». La desmitificación empieza por su propia tierra: «En la Isla de Man se creen que son celtas. E incluso te dicen desde cuándo (ríe). Hay diez tumbas megalíticas magníficas y las ven como si no tuvieran nada que ver con ellas». Turno para escoceses, irlandeses y galeses: «No hay restos arqueológicos propiamente celtas en ninguno de esos países. En Gran Bretaña sólo se encuentran, ¡vaya ironía!, en el sureste de Inglaterra». Cuenta Davey que todo este grupo se bautizó como tal en 1707. «Fue una elección arbitraria. Con esta denominación se buscaba dar a las gentes de esas tierras la posibilidad de crear una identidad diferente a la de Inglaterra». Lo mismo ocurrió en Galicia: «Ustedes, como nosotros, no son celtas», espeta. No es radical este experto. Resalta los evidentes lazos entre los países «mal llamados» de este modo. «Hay una identidad cultural cercana. De hecho, las conexiones datan de la prehistoria, son preceltas. El problema es el nombre», insiste. ¿Por qué no propone otro? «Ni me atrevo, dado lo asentado que está el actual». Mira de nuevo a la torre. «¡Qué alto era Ith!». Es una respuesta con retranca. ¿Retranca celta? No, de la isla de Man, o sea, precelta.