Durante el año pasado, 750.391 personas en toda España consiguieron sacar el carné de conducir. Sin embargo, elegir y contratar los servicios de una autoescuela para obtener este documento puede resultar hasta tres veces más caro si se realiza en Vitoria o en A Coruña, puesto que la urbe gallega es la ciudad española donde sale más barato conseguir la autorización para poder ponerse al volante. Un estudio realizado por la revista Consumer, que ha analizado los precios en 210 academias de conducción de 14 ciudades, así lo demuestra. Para lograr un mismo documento, mediante un aprendizaje similar y con profesores que cuentan, en la mayoría de los casos, con idéntica preparación, el desembolso final puede variar desde los 1.278,87 euros (212.786 pesetas) de media en la capital alavesa a los 462,95 euros (77.028 pesetas) de la gallega, casi el triple de diferencia. Consumer denuncia la falta de transparencia de las autoescuelas a la hora de informar a los clientes y una cierta sensación de falta de competencia entre las mismas. Coste medio El estudio parte del supuesto común de la obtención de un carné B2 (turismos), aprobando a la primera y agotando un máximo de tres convocatorias, con 20 horas de clases prácticas y tres meses de límites para las teóricas, e incluyendo en el precio final las tasas de Tráfico, los exámenes, el material de estudio y los gastos de gestión. Partiendo de esta hipótesis, se ha comprobado que las tarifas medias son tan dispares como los 463 euros (77.037 pesetas) de media de las autoescuelas de A Coruña -la más barata-, y los más de 1.100 euros (183.025 pesetas) de San Sebastián (1.110,22), Logroño (1.113,48), Pamplona (1.129,82) o los 1.278,87 de Vitoria, la más cara. Junto a la capital herculina, el dispendio es más razonable en Burgos (582,12 euros), Málaga (654,42) o Madrid (791,45).