Los alumnos del colegio sadense O Mosteirón cultivan bulbos de flores

REDACCIÓN A CORUÑA

A CORUÑA

EDUARDO

Un total de 135 niños seguirán de cerca el crecimiento y desarrollo de su propia planta Bajo el título «Arrecendo en O Mosteirón II. A color das flores», un total de 135 alumnos de este centro educativo sadense verán de cerca cómo se cultiva una flor, cómo crece y cómo se desarrolla. Este proyecto, con el que participan en el programa Voz Natura de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, sigue la misma línea del que presentaron la pasada edición, pero con la salvedad de que este año se añade un nuevo paso: la plantación por bulbos. Ahora, sólo queda esperar a que broten las flores.

11 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Un terreno de 400 metros, que antes era utilizado como lugar de recreo de los alumnos de educación infantil, ha pasado en estos dos últimos años a ser un precioso jardín donde crecen flores de todo tipo de color y olor. Un total de 135 niños de primaria se han encargado este año de plantar bulbos de: fressias y jacintos (los de primer curso); narcisos y tulipanes botánicos (los de segundo curso), y anémonas y tulipanes enanos (los de tercer curso). Pero antes de llegar al momento de comenzar el cultivo, los pequeños recibieron durante el primer trimestre todo tipo de información sobre la forma en la que debían plantarse, cómo debían regarse o el tiempo que tardan en crecer. «Cada uno de los estudiantes hizo una ficha con el nombre de la especie, a cuánta profundidad hay que plantar los bulbos o el tiempo que tardan en salir», explica Isabel Martínez, coordinadora del proyecto. Todos los estudiantes tuvieron que plantar su propio bulbo, etapa que se realizó de manera escalonada para que hubiese un proceso de floración continuo. Además, los alumnos de tercer curso colocaron al lado de su flor un palito con sus datos y los de la planta, para luego poder reconocer su bulbo. Como maceteros improvisados se utilizaron algunos neumáticos que el año pasado habían servido como borde para delimitar el recinto donde se plantaron las flores. «Este año hemos conseguido unos pequeños bloques para bordear el jardín del año pasado», cuenta Isabel Martínez. Continuación Con el proyecto Arrecendo en O Mosteirón II. A color das flores se da un nuevo paso en la iniciativa del centro educativo. Según Isabel Martínez, responsable del proyecto, «durante el primer trimestre, con las flores del año pasado (caléndulas, tomillo, hierbabuena) los alumnos se dedicaron a cortarlas y dejarlas secar. Luego, fabricaron unos pequeños sacos de tela y metieron dentro las hojas aromáticas, y cada uno se llevó su propio ambientador para casa».