Comienzan las obras que transformarán el muro de la calle Oleoducto en un bulevar ajardinado
A CORUÑA
Un grupo de operarios comenzó ayer las obras que enterrarán décadas de cemento bajo un bulevar ajardinado. El muro de la calle Oleoducto, bajo el que transcurren las tuberías por las que fluye el petróleo que abastece a la refinería, tiene ya las semanas contadas. Los obreros comenzaron ayer los trabajos de construcción de una calle paralela que concluirán con el derribo de parte del paredón, al que en el pleno municipal del lunes la oposición definió como el «muro de Berlín coruñés». El diseño del Ayuntamiento recoge la eliminación total de la tapia en varias decenas de metros, mientras que en el resto del tramo la altura del muro se reducirá considerablemente. El Concello explicó que esa parte, que no es posible eliminar «por razones de seguridad», se utilizará como «soporte para un bulevar que unirá el parque de Eirís con la avenida de Monelos, lo que permitirá la existencia de un paso peatonal ajardinado que se dotará de mobiliario urbano». Estudio El gobierno municipal insistió ayer en que «durante los últimos meses, el Ayuntamiento ha estudiado todas las posibilidades de acondicionamiento de la calle, que recogiesen tanto las necesidades de los vecinos como las exigencias de Repsol para mantener la integridad de los colectores». La aceleración de las obras de la calle Oleoducto coincide con la que se ha producido a pocos metros de allí, en el parque de Eirís. El Ayuntamiento prevé el fin de esos trabajos para el mes de diciembre. Una vez concluidas esas labores, Fomento acometerá por fin las obras del túnel del Puerto, una actuación incluida en el Plan Galicia pero aprobada inicialmente en el último consejo de ministros del gobierno de Felipe González.