Entrevista | Nonito Pereira El periodista repasa en un libro toda una vida dedicada al espectáculo
01 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Nonito Pereira (A Coruña, 1943), enciclopedia musical, ha escrito un tomo de su vida. Historias, histerias y anécdotas musicales de La Coruña se titula el libro que hoy (20.30 horas) presenta en Arenas. Casi 300 páginas que se leen entre la carcajada y el asombro. -En este libro hay hasta tiros... -Los hubo en el concierto de Camarón en 1982. Yo salí escoltado entre Tomatito y el maestro. Hubo tiros, navajazos, pero ningún detenido... -Detenido casi se lo llevan cuando tocó Barón Rojo en 1983... -Salía humo artificial del escenario. Lo nunca visto. Los policías cogieron los extintores e intentaron subir al escenario para apagar el presunto fuego. El mánager del grupo y yo acordamos con el mando policial que el concierto se desarrollaría bajo nuestra responsabilidad. Al acabar, nos montaron en una patrulla. Nos llevaban a declarar al cuartelillo. Al final, hubo sentidiño y no tuvimos que ir. -Peor se lo hicieron pasar The Stranglers... -En el Noroeste Pop-Rock del 94, en la playa de Riazor. Estaba presentando al grupo y el batería, algo pasado, me tiró unas baquetas. Desde entonces, siempre digo que estoy muy baqueteado. -Cada vez que viene Víctor Manuel a la ciudad habla del «pingüino de Nonito». ¿Es un insulto? -Qué va. Se refiere al día en que conoció a Ana Belén. Estaban los dos en mi discoteca, donde mi hermano tenía un pingüino que, ya contentillos, sacamos a paseo. -El mejor concierto de la historia local lo ofreció... -Paul Simon. -Y el premio al artista más profesional se lo lleva... -Sabina. La última vez que actuó aquí no paró de fumar. Llevaba casi tres horas sobre el escenario y casi no le quedaba aire. En los bises, vi como se metía oxígeno para poder volver a salir. -Su voz recuerda a la de Sabina... -Es al revés. Cuando lo felicité por el 19 días y 500 noches, me dijo: «Es que por fin he conseguido tener tu voz, Nonito». -¿Hay ahora menos inquietud musical en la ciudad que hace 40 años? -Ahora hay más conciertos, pero menos inquietud musical.