El catalán colaboró en una producción del Planetario titulada igual que su programa El periodista, entonces locutor radiofónico, prestó su voz de forma gratuita
22 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Hizo mal las cuentas Javier Sardá, que el pasado lunes celebró la edición número mil de Crónicas marcianas . En realidad, se trataba de la 1.001. Porque en diciembre de 1996, nueve meses antes del inicio del programa de Telecinco, se estrenó en el Planetario coruñés una producción, curiosamente titulada igual que su programa, en la que el periodista catalán (en aras de la precisión, su voz) tenía un papel secundario. Lo recuerda bien Ramón Núñez, director de la trilogía de museos científicos coruñeses. «Queríamos hacer un homenaje a Orson Welles y su dramatización de La guerra de los mundos . Contactamos con los locutores radiofónicos más populares de entonces para que colaborasen en la producción. Tenían que narrar una supuesta invasión marciana». Una de las voces elegidas fue la de Javier Sardá, que entonces dirigía La ventana . «No cobró nada, al igual que el resto de los periodistas y actores que participaron», apunta Núñez. En aquel Crónicas marcianas se combinaban los datos científicos sobre Marte con las manifestaciones artísticas que ha inspirado el planeta rojo. «Al programa de Sardá el título le va un poco más cogido por los pelos que a nuestra producción», afirma el director de la Casa de las Ciencias. Este Crónicas marcianas científico tomó su nombre de la novela homónima de Ray Bradbury. Siempre se ha dado por supuesto que el Crónicas televisivo bebía de la misma fuente. Aunque, quizá, Sardá tenía más fresca la producción científica que la literaria cuando decidió titular marcianamente su programa. El periodista catalán, que ha revelado que fue él quien puso nombre a su show , tiene la respuesta a este enigma. Pero resulta complicado hacerle la pregunta. Es más difícil entrevistar a Javier Sardá que callar a Matamoros. Salvo puntualísimas excepciones, el jefe marciano no atiende a los medios. Así que La Voz recurrió a Julián Zaera, tertuliano coruñés del programa, para enviar un mensaje a Marte. Por terceros, Zaera le hizo llegar a Sardá un póster y el programa del Crónicas marcianas producido por la Casa de las Ciencias. Pero tan ajetreado está el jefe marciano que, en sus repetidas visitas al plató, el coruñés no tuvo ocasión de preguntarle si el título se lo inspiró aquella producción científica. El pasado viernes, Zaera tuvo otra ocasión. Fue uno de los quinientos invitados a la fiesta con la Crónicas celebró en Barcelona su programa mil. «Estuve con él, pero no me dio tiempo a preguntarle sobre ese asunto, me lo quitaron enseguida», se disculpa. El enigma marciano persiste.