El joven que chocó en el paseo dijo al 092 que había bebido «unos chupitos»
A CORUÑA
El conductor permanece ingresado en el Juan Canalejo en estado estable pero muy grave Los agentes de la Policía Local han remitido todas las diligencias al juzgado
31 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.El conductor del Peugeot 205 GTI que en la madrugada del viernes acabó empotrado contra un semáforo del paseo marítimo, a la altura de la Domus, accidente en el que perdió la vida su acompañante, María Magdalena Justo Riobóo, de 23 años, confesó a los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar del accidente que había bebido «unos chupitos». Marcos Martínez Mato, un militar profesional de 22 años destinado en el cuartel de Atocha y natural de Carballo, sufrió sendos traumatismos severos en tórax y abdomen a consecuencia del siniestro. Permanece ingresado en el Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo, con respiración asistida pero consciente, y según el último parte facilitado ayer por el centro sanitario su estado es estable pero muy grave. Exceso de velocidad La Policía Local cree que el exceso de velocidad provocó el fatal desenlace, ya que la brutal colisión hizo que el semáforo atravesase el motor del coche y llegase hasta los asientos delanteros en los que viajaban Marcos y María Magdalena, que no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. Minutos antes se habían encontrado en la zona de pubs del Orzán. Eran viejos amigos y él se había ofrecido a acompañarla en coche a su casa, cerca de la ronda de Monte Alto. Según el 092, cuando se le preguntó al joven si había consumido alcohol esa noche, él contestó que sí, por lo que en el hospital se le realizó un análisis de sangre, aunque aún se desconoce el resultado. La Policía Local aseguró que ha remitido todas las diligencias previas al juzgado y que la redacción definitiva del atestado del accidente de tráfico dependerá de la evolución del herido y de la prueba sanguínea, que determinará si el joven conducía bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, desde el 092 se señaló que será el fiscal el que, a la vista de las pruebas, decida si el accidente se produjo a causa de una imprudencia temeraria, con resultado de muerte, o si se trata de un homicidio involuntario.