Tras nueve meses de conversaciones, A Coruña y Cádiz pactarán su hermanamiento el próximo sábado en Sevilla, durante el encuentro que reunirá a las ciudades que tienen como patrona a la Virgen del Rosario. Lo confirmó ayer Francisco Vázquez: «Está ya decidido por ambas partes. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y yo, lo sellaremos este fin de semana en Sevilla», explicó el regidor. Las negociaciones para unir simbólicamente ambas ciudades comenzaron en enero. Entonces, Vázquez reflexionó que «la alcaldesa de Cádiz y yo tendríamos que ponernos de acuerdo para un hermanamiento» y el envite fue respondido automáticamente por el primer teniente de alcalde de la ciudad gaditana -la alcaldesa se encontraba entonces en plena campaña electoral-: «¿Cómo no vamos a escuchar al que nos llama hermano? Es un honor que A Coruña mire mil y pico kilómetros para abajo y se acuerde de Cádiz. La idea de una unión entre dos ciudades es preciosa», señaló Enrique García Agulló. Cádiz será la primera ciudad hermana de la historia de A Coruña, un honor que tuvo a punto de tener Recife hace poco más de veinte años. La primera corporación democrática, dirigida por Domingos Merino Mejuto, negoció durante meses la unión con la urbe brasileña. Incluso Camilo José Cela se desplazó hasta el lugar para dar una conferencia, y varios concejales viajaron a Brasilia para agilizar los trámites, pero al final el intento quedó en nada. No es el caso de Cádiz, que ya tiene siete hermanas y -además de A Coruña- otras dos en lista de espera. Entre ellas está precisamente Baltimore, la ciudad estadounidense que Vázquez tomó como modelo a seguir en la creación de la Orquesta Sinfónica de Galicia y en la reurbanización de los viejos muelles con la construcción del puerto exterior. A Coruña y Cádiz serán dos hermanas unidas por numerosas similitudes: ambas son «muy nombre y muy leal ciudad de...»; las dos tienen el mismo fundador mitológico, Hércules; tanto una como otra fueron ciudades portuarias romanas (Brigantium y Gades); su patrona es la Virgen del Rosario; son las dos capitales de provincia más pequeñas de España; tienen viejos enemigos comunes (las armadas inglesa y francoholandesa); fueron baluartes de la libertad y el constitucionalismo durante el siglo XIX; son ciudades laicas y de realengo sin catedrales y junto a ambas tuvieron lugar batallas decisivas: Elviña y Trafalgar.