El jefe gallego de Hamburgo

R. Castro A CORUÑA

A CORUÑA

KOPA

Crónica | Un vecino de Arteixo que triunfó en la emigración Antonio López Méndez, nacido en Loureda hace 65 años, tiene seis restaurantes en la ciudad alemana y preside allí la Asociación Cultural de Galicia

11 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

?na media de Estrella Galicia, un décimo de La Favorita, pimientos de Padrón, pulpo al estilo enxebre... Hay en Hamburgo, la ciudad industrial por excelencia de Alemania, una calle de marcado sabor gallego, llamada Ditmar-Koel-Strasse, y allí brilla con luz propia la estrella de un arteixán, Antonio López Méndez. Nacido en el núcleo de Loureda hace 65 años, Antonio emigró a Alemania cuando tenía 23. Después de ejercer los más variados oficios, en su madurez se adentró en la restauración y puede considerarse un triunfador. Es el dueño de seis establecimientos y preside la Asociación Cultural Gallega de Hamburgo. Su historia empezó como la de tantos otros. A principios de los sesenta, le surgió la oportunidad de labrar su futuro en la fría Centroeuropa. Empezó en una mina, y en pocos años pasó por los astilleros y por la fábrica de tabacos de la ciudad hanseática, hasta que se estableció por su cuenta como representante de artículos españoles. Matrimonio En 1969 se casó con María Chapela Paredes, originaria de Moaña, y ese mismo año el matrimonio se hizo cargo de la cantina del centro español de Hamburgo, lo que cambiaría para siempre su vida profesional. Antonio abrió en 1973 su primer restaurante, la Casa de Galicia, al que siguieron el Benidorm, Castelao, el Mesón Galicia y dos más. «Trabajé mucho y los locales funcionaron bien -recuerda-. Además, como había estudiado para albañil, llevé yo mismo la construcción de los restaurantes». Antonio y María se sienten muy cómodos en Alemania. Han tenido tres hijas, y de momento una nieta, y disfrutan de una casa de campo en las afueras. «Plantamos pimientos de Padrón y estamos pensando en hacer un invernadero», apunta el arteixán. No obstante, viajan con frecuencia a Galicia y no olvidan sus orígenes. Bien se ve en la decoración de sus restaurantes. El pulpo Son las diez de la noche y un grupo de veinte jóvenes hamburgueses alegran varias mesas del Mesón Galicia. «El 90% de nuestros clientes son alemanes -explica Antonio López-, pero aprecian el pulpo que nos llega desde Galicia». En los restaurantes de Antonio López, como en otros de cocina gallega que existen en la región, se sirven productos autóctonos, la mayoría de los cuales se consiguen a través de empresas importadoras y distribuidoras.