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Una vía de camino al trole

Luís Pousa Rodríguez
Luis Pousa A CORUÑA

A CORUÑA

EDUARDO

En directo | Un escritor en el laberinto de Monte Alto Los vecinos de la calle Cervantes reciben con «calma» el aniversario de su gran novela

21 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Es una calle breve. Está en lo más alto del barrio. Culebrea entre la vía que da nombre a la zona, Monte Alto, y una cuesta llamada Pinares. En la placa dice, a secas: «Calle/Rúa Cervantes». No tiene nombre de pila como otras rúas de apellidos literarios (la ronda Camilo José Cela, por ejemplo). Si el literato quisiese acordarse de este lugar de A Coruña, poco tendría a la vista para hacer memoria. Apenas dos puñados de portales. En la esquina con Monte Alto, con la verja metálica cerrada, está la tienda benéfica de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas San Antonio Abad. En el interior del local, vaga aburrido un gato remolón que a veces se asoma a la ventana para ver cómo llueve. Hay también, en la acera de enfrente, una tienda de modas que ahora esgrime tras los vidrios su cartelón de rebajas. Y, unos metros más alla, la clásica librería-papelería, el rastro más literario de esta calle un tanto prosaica. El metro, a dos mil En la calle Cervantes abundan las casas antiguas, de una o dos plantas como máximo, y, pared con pared, se alzan modernos edificios de cinco alturas más bajo cubierta (a dos mil euros del ala el metro cuadrado, garaje y trastero aparte). Antonio, un vecino que saca pecho al hablar de Monte Alto, asegura a pie de calle que en Cervantes se toman el cuarto centenario de su novela favorita «con mucha calma». Está claro, porque lo que dicen todos los paseantes es que se trata de una vía «muy tranquilita». Es una rúa de paso, matiza Carmen, que resume la vida de la calle de un plumazo: «Uns pasan de camiño ao súper e outros, pois baixan á praza para coller o trole». Porque en la calle Cervantes, donde aún se sostiene de un clavo el letrero de la desvencijada Academia Pitágoras, al bus aún se le llama «o trole».