El adiós del Chaplin eleva a ocho los cines cerrados en los últimos 15 años

?a cartelera coruñesa certificó ayer una nueva defunción. Los multicines Chaplin, el último cine de barrio de la ciudad, han pasado a la historia. La sala del número 273 de la ronda de Outeiro, que abrió hace ahora dos décadas y está gestionada por la misma empresa que las salas Equitativa, Cines Galicia, ofreció a las once de la noche de ayer su última sesión. Con su despedida, por sorpresa, los Chaplin escriben el último capítulo en la lista de cierres definitivos de cines en A Coruña desde principios de los noventa. Desde entonces bajaron el telón otras siete salas. Primero lo hizo el Rosalía de Castro, en 1990, que dejó de proyectar cine y se convirtió en teatro. Le siguieron después el Goya, en 1996, el Avenida y los multicines Tom & Jerry, ambos en 1997, la sala del Riazor justo un año después, en 1999 el París, que fue el cine en funcionamiento más antiguo de España, el Valle Inclán en el 2002, y el Colón dos años más tarde. Los Chaplin hacen así el octavo cierre en los últimos quince años. Cuatro pantallas menos Con la clausura de los multicines de la ronda de Outeiro desaparecen también cuatro pantallas y medio millar de butacas. Las localidades se reparten ahora entre las once salas de los recién estrenados cines Filmax Coruña del Palacio de Congresos del Puerto (con 2.600), las trece pantallas de los Yelmo Cineplex de Los Rosales (con 2.305) y las cinco de los Equitativa (575). A los Chaplin le caben algunos méritos en la vida cinematográfica coruñesa. Fue el primer cine que apostó por la fórmula de las multisalas. También fue el único que se atrevió a pasar películas porno. La experiencia duró unos años, y el público tenía que comprar la entrada en una discreta taquilla situada en la parte trasera del edificio. Y era el más barato: entrada de 3 euros frente a la de 5 y 6 de los demás cines.

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