El alcalde que murió fusilado

Carlos Fernández A CORUÑA

A CORUÑA

Historias de A Coruña | Efemérides Ayer se cumplieron setenta años de la muerte del republicano Suárez Ferrín, tiroteado por un pelotón militar y rematado con un disparo a bocajarro del teniente que mandaba la unidad

31 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El teniente que mandaba el pelotón tuvo que darle el tiro de gracia, pues los soldados que formaban el pelotón erraron sus disparos intencionadamente. Se llamaba la víctima Alfredo Suárez Ferrín y fue el último alcalde republicano de A Coruña. Ferrín había nacido en octubre de 1891, haciendo los estudios primarios y secundarios en su ciudad natal. Estudió Químicas y Profesorado Mercantil, destacando pronto por sus ideas republicanas. Ejerció como industrial y fue propietario, junto con su hermano Julio, de una ferretería en la calle Sánchez Bregua y, posteriormente, de una fábrica de caldos concentrados. En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, que trajeron la República, fue elegido concejal por el Partido Republicano Radical-Socialista. En representación coruñesa acudió al congreso nacional de su partido, que tuvo lugar en Santander a finales de mayo de 1932. En enero de 1934 fue elegido alcalde de A Coruña, sustituyendo a Manuel Iglesias Corral. Nueve meses más tarde, con la revolución de octubre, abandonó el puesto por decisión gubernativa. En 1934, al crearse Unión Republicana, formó parte de dicho partido. Fue vocal de la Liga de Derechos del Hombre y socio del Casino Republicano. Tras el triunfo del Frente Popular, en febrero de 1936, fue nombrado nuevamente alcalde, tomando posesión el día 20 de dicho mes, sustituyendo a Atanagildo Pardo de Andrade. Producido el alzamiento contra la República en julio del 36, fue detenido inicialmente y permitido después ir a su domicilio, pero detenido de nuevo, el día 21 por la tarde, realizó el acto de traspaso de la alcaldía el 22 por la mañana, al nuevo regidor municipal, el capitán de Intendencia Fuciños Gayoso. Vuelto a prisión, fue juzgado el 26 y el 27 de agosto en el Palacio de Justicia de A Coruña. Con Suárez Ferrín comparecieron el secretario general del Alzamiento Joaquín Martín; el diputado a Cortes de Izquierda Republicana Manuel Guzmán; el funcionario municipal Francisco Prego, los directivos socialistas Ramón Maseda y Francisco Mazariegos; el secretario del Gobierno Civil Leovigildo Taboada; los militantes de Izquierda Republicana Eirís y Vázquez y el presidente del Sindicato de Camareros Enrique Rosende. Casás, que había sustituido a última hora a Iglesias Corral tuvo una actuación muy digna, replicando al tribunal en varias ocasiones. En una de ellas, el presidente le advirtió: . El fiscal pidió para los diez acusados la pena de muerte, aunque finalmente se condenaría a seis: Suárez Ferrín, Guzmán, Prego, Joaquín Martín, Maseda y Mazariegos. Indulto no aplicado Según las hijas de Suárez Ferrín, Elisa y Sofía Suárez Chacón, declararon a La Voz, en agosto de 1986, que horas antes del fusilamiento de su padre llegó de la Junta de Defensa Nacional de Burgos el esperado indulto, pero alguien, o algunos, demoraron premeditadamente su aplicación. El motivo del indulto de la Junta de Defensa Nacional pudo deberse a que Suárez Ferrín había intercedido ante Casares Quiroga, cuando éste era ministro de la Guerra y presidente del Gobierno, a favor del coronel Martín Alonso y del teniente coronel Nevado de Bouza cuando éstos fueron denunciados como golpistas en el Ministerio por militantes de izquierdas. Suárez Ferrín está enterrado en el cementerio civil de A Coruña. El 31 de agosto de 1986 se erigiría un busto a su memoria en los jardines de Méndez Núñez.