El ruiseñor de As Xubias tiene nuevo disco. Manuel González, más conocido como Cañita Brava, ataca de nuevo. Su tercer álbum contiene trece cortes, pero solo once temas, pues dos son la retransmisión de la final de la Copa de Europa de 1967 entre el Inter y el Glasgow Rangers.
Dos de las «creaciones» (así llama a sus canciones) son nuevas. En una de ellas, La marcha yanqui , se estrena en el idioma de Rosalía: «Es una rumbita en castellano y gallego».
Las ventas van bien. «Solo me quedan 50 discos en casa». Además de en persona, se puede conseguir «en algunas tiendas y algunos bares», a 12 euros. «La gente dice que está mejor grabado que el otro», compara con su anterior cedé. Su primer álbum fue en cinta o «caseli», como le llama él.
Huérfano
Natural de As Xubias de Abaixo, Cañita es vecino de los Castros, el barrió en el que nació a la canción. Se quedó huérfano «a los 9 o 10 años». Su tía María se convirtió en su «segunda madre». «Murió atropellada y no me pudo ver triunfar en la tele», lamenta el artista, que tiene tres hermanos, «uno en Betanzos, otro en Alicante y otro en Os Mallos».
Empezó a cantar en los años 70 «en los bares de de Os Castros», y después llegaron las «verbenas de As Xubias , Eirís, A Gaiteira, Labañou, San Pedro de Nós, y Palavea». Sus primeras creaciones fueron Isabel y las adaptaciones letrísticas El fugitivo y el merengue Caña Brava . «Pero no empecé a componer mucho hasta El Semáforo ». Se refiere al programa televisivo dirigido por Chicho Ibáñez Serrador en el que se dio a conocer en España. Actuó «en todos lados», desde Ceuta a Teruel, pasando por Andorra. Fue entonces cuando decidió dejar su trabajo en El Muro: «Empacaba pescado. Lo dejé por la voz, para cuidarla».
En la tele
Después lo reclutó Santiago Segura para la primera y tercera partes de Torrente , donde hizo papeles fugaces. Le ha pedido «más minutos» en la cuarta. «Y Santiago me dijo que me va dar mucho más tiempo», asegura. Ahora «triunfa» en el programa de Segura en la tele: «Ya tengo 25 galas firmadas para el verano», presume.