El prestigioso historiador Emilio González López defiende que fue Alfonso VII?quien dio rango de ciudad a la urbe, y no Alfonso IX en 1208, cien años después
03 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El prestigioso historiador y político coruñés Emilio González López, autor de más de veinte libros sobre la historia de Galicia (el más voluminoso se lo publicó la Biblioteca Gallega de La Voz), difiere respecto a la fundación de la ciudad herculina, que este año celebra los actos de conmemoración de su 800 aniversario.
Para don Emilio, no fue Alfonso IX, rey de Galicia y León, quien fundó la ciudad en 1208 a través de una carta-puebla, sino Alfonso VII, rey de Castilla y León, casi un siglo antes de lo que atribuyen el resto de historiadores. Así lo desarrolló en un artículo publicado en La Voz en la primavera de 1978.
Alfonso VII, además, nació en Galicia, bien en Santiago o en Caldas de Reis, según distintas versiones, donde sus padres, Urraca de Castilla, hija del rey Alfonso VI y Raimundo de Borgoña, eran gobernadores desde 1086. Alfonso Raimúndez, como se conocía al futuro rey cuando era infante, se había educado también en Galicia, primeramente en la casa de su ayo, el conde de Traba. Estudió en el monasterio de Moraime (Muxía).
Trono de Castilla y León
Una vez que ocupó el trono de Castilla y León (había sido proclamado rey de Galicia en 1.110), una de sus primeras medidas fue la de cambiar la isla y la torre de Faro, que así era como se denominaba a la futura Coruña, por la tierra de Fabeiros, en la comarca de A Estrada, que pertenecía a la Mitra compostelana, poniendo con esta permuta fin a la disputa que tenían con la iglesia los condes de Traba, sobre todo don Bermudo, casado con doña Urraca.
Señala González López que uno de los motivos para la citada permuta fuera el fortificar la isla de faro (A Coruña) con el fin de defenderla contra los ataques de los navíos almorávides que merodeaban la costa gallega, pues no hacía mucho que estos se habían apoderado de las islas de Ons, Sálvora y otras en las Rías Bajas.
Cuando Alfonso VII ya estuvo en posesión de Faro, comenzó a construir el puerto, una iglesia (la de Santiago) y una fortaleza para defender la isla (entonces A Coruña era una isla, pues el mar cruzaba desde el Orzán a la bahía portuaria), con objeto de proteger no solo a sus habitantes sino a los peregrinos tanto los de Tierra Santa como los jacobeos del Camino de Santiago que aquí recalaban. No lejos de la iglesia de Santiago, en la Ciudad Vieja, había estado otra, denominada de Faro, que había sido destruida anteriormente por los vikingos.
Apunta González López esta autoría de Alfonso VII basándose en un documento de su hijo Fernando II, rey de León y Galicia, en 1.161. Por él se concede al arzobispo de Santiago, Pedro Suárez de Deza, medio burgo y a la iglesia de Santiago, los derechos del puerto que pagaban todos los buques que en él recalaban.
Crunia
En la misma línea de González López está el profesor Barreiro Fernández, que en su historia de la ciudad, publicada por la Biblioteca Gallega, señala: «Si bien la fecha de 1208 significa la construcción de una nueva ciudad, la concesión de privilegios y el pacto entre el Rey y la población, que siempre subyace en el acto de constituir un nuevo concejo, no es menos cierto que esta se levanta sobre otra preexistente, que posiblemente ya se llamaba Crunia y que, por consiguiente, es más legítimo hablar de repoblación que de nueva fundación».