En cuanto a coches, había algunos que los conocía todo el mundo, como fue el famoso Rolls-Royce de Barrié, el C-11.111, que, además lo usaba poco. También tuvo un Lancia Flaminia , C-22.222, de importación, adquirido el 9-10-61, además de un Renault Gordini . Otro coche famoso era el del alcalde Alfonso Molina, un descapotable de dos plazas, color azul y matrícula C-4848, que solía tenerlo aparcado delante del Ayuntamiento. Fernando Rey, el de la academia de conducir, tenía un Vauxhall inglés, que lo utilizaban en algunos desplazamientos los periodistas de La Voz. Iglesias Varela, presidente del Deportivo en los años cincuenta, poseía un Plymouth Belvedere , color crema, que lo tenía impecable. Otro presidente, Martínez Rumbo, tenía un Autoavión pequeño.
El periodista Vituco Leirachá tuvo un Biscúter , original coche de fabricación española, de andar escaso, para pasar a tener una Vespa (C-10-467) hasta que sufrió un accidente, en la fuente de Cuatro Caminos, en 1964, tras lo que compró un Seat 600, el C-46.868, más seguro que la moto.
Dos vehículos del servicio de limpieza que llaman hoy la atención son una moto con un pequeño aspirador, que pasa por las aceras cual si fuese el motorista de El Pardo, que llevaba los ceses a los ministros de Franco, y otro, más grande, con unos cepillos giratorios y un depósito de agua. Arma un ruido bastante grande y es la pesadilla de los vecinos del Ensanche, pues los domingos empieza a trabajar a primera hora de la mañana, despertando a mucha gente, que ya lo conoce cariñosamente como el trastomóvil . En realidad, no limpia mucho, limitándose a trasladar el polvo que estaba en las aceras a los escaparates y portales de su itinerario; el chorro de agua, además, es muy pequeño. Los peatones, según lo ven, escapan, pues existe el peligro de que les manche el pantalón, o las faldas.