La chica más lista se enfrenta a su examen más difícil

Pablo Portabales pablo.portabales@radiovoz.com

A CORUÑA

03 jul 2008 . Actualizado a las 11:21 h.

La prueba más complicada. El 7 de agosto estrenará la mayoría de edad y ya podrá iniciar las prácticas para obtener el carné de conducir. Lucía Gil Ventoso , la alumna que logró la nota más alta en la selectividad en A Coruña y la segunda de Galicia pasó ayer por primera vez por la autoescuela donde piensa preparar el examen teórico. «Hombre, no sé, yo creo que no. Yo voy a estudiar y pienso que lo sacaré», comenta cuando le pregunto por la dificultad de la prueba. «El difícil es el otro, el práctico, es una incertidumbre», reflexiona a la puerta de la autoescuela Marte de Cuatro Caminos. Lucía tiene un 10 en su expediente del colegio Hijas de Cristo Rey de Oleiros y en la selectividad la puntuaron con un 9.75. «Algo fallé en las asignaturas comunes, filosofía, lengua, gallego e inglés», apunta Lucía, que se aleja mucho de la imagen clásica de chapona. Sonríe sin parar ante la atenta mirada de su novio, que piensa estudiar Ingeniería Industrial en Ferrol y cuya media académica tampoco es nada mala. «Es de 8, más normalita que la de ella», dice con humildad. ¿Una conductora de 10? El chico no está nada convencido de la habilidad de su novia al volante, de hecho hay muchos casos de lumbreras en los estudios que después suspenden en la asignatura del cambio de marcha. «Nunca se sabe, a lo mejor se me da bien», sentencia la chica más lista. A pesar de las notazas de récord y de las ganas de sacar el carné este verano, sus padres no tienen ninguna intención de comprarle un coche. «El que hay es el que hay», le dijeron. Ahí tienen a Lucía debutando en la autoescuela. «Es lo único que voy a hacer este verano además de descansar», afirma convencida esta futura alumna de Económicas. Medio siglo después. Julio se estrenó con mucha emoción para un grupo de antiguos alumnos de los Salesianos que volvieron a verse las caras, en algunos casos, medio siglo después de la última vez. El encuentro comenzó con una misa en la iglesia del colegio oficiada por Gregorio Crespo , un salesiano que vive en Ourense pero que se acercó ayer a A Coruña porque fue profesor de los asistentes. Ahí tienen a los que eran chavales allá por los años cuarenta y principios de los cincuenta, de nuevo juntos. Entre ellos estaban el ex rector José Luis Meilán , el abogado Santiago Fernández-Miranda , el escritor y poeta José María Guillén , que reside en París, el coronel del Estado Mayor José Luis Rey , el magistrado y ex presidente del Tribunal Superior de Asturias Julio García , el presidente del Ateneo Republicano, Carlos Etcheverría, o el periodista Eusebio Álvarez , entre otros conocidos coruñeses. Por cierto, llegó a haber hasta cinco premios extraordinarios de bachillerato entre los de aquella promoción. Si no fuese por la diferencia de edad, serían buenos rivales para Lucía.

Hace unas semanas les mostraba la fotografía de una promoción del colegio Santa María del Mar que se habían vuelto a juntar 25 años después. Hoy le doy alguna vuelta de tuerca más al calendario y les presento a los que se sentaron por última vez en los pupitres del centro que dirige Sergio Gómez Parra en junio de 1974. El acto de reencuentro incluyó una cena en la Hípica y una recepción en el colegio en la que intervinieron el ex alumno Ángel Monteoliva , en nombre de todos, y el ex profesor Ramón Núñez Centella , que pronunciaron unas palabras cargadas de emotividad. Ahí están, con algunos de sus antiguos maestros.

Ayer comí un poco de sashimi en el nuevo Shouri Concept de Cuatro Caminos, que acaba de inaugurar Fang Fang Jin y que tiene un aire muy neoyorquino. Me llamaron la atención los contrastes de la zona en apenas unos metros. Un ultramarinos de toda la vida con el bacalao en el escaparate, el Delicias con Ramiro de La Favorita jugando la partida conviviendo con una vinoteca japonesa o una franquicia de Lizarrán. Por algo se llama Cuatro Caminos.