El responsable de la empresa analiza las líneas que fueron modificadas
14 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Pese a que, durante este semana, le han llovido las críticas desde Mesoiro, Feáns y Mariñeiros, el presidente de la Compañía de Tranvías, José Prada Muradás, defiende la reordenación de las líneas del bus urbano que entró en vigor el pasado día 6. Y lo hace con datos: «Esta semana hubo más viajeros que antes del cambio. El martes, el miércoles y el jueves subieron, respecto a los mismos días de la semana pasada, entre un 0,5 y un 1,2% a mayores del crecimiento que llevamos este año. Esto demuestra que algo bueno habremos hecho con esto».
-Los vecinos de Mariñeiros lamentan haberse quedado sin conexión a la ciudad sanitaria. ¿Qué les dice usted?
-Yo digo que no se les ha quitado esa conexión. Me explico: todo aquel que tiene una parada a 150, 200 o incluso a 300 metros de su casa para coger una línea para ir al destino al que quiere ir, tiene transporte público colectivo. Ese es uno de los criterios de este tipo de transporte. El transporte individual, en taxi, puede ir de puerta a puerta. El colectivo va en paradas que pueden llegar hasta 500 metros, dependiendo del tipo de zona.
-En Novo Mesoiro y Feáns existe la opinión de que el 21 y el 23 antiguo era mejor que lo actual. ¿Por qué los cambiaron?
-Hasta hace dos años había tráfico en la zona de Mesoiro, pero lo cumplíamos bien. Pero ocurrió que las calles por las que circulaban empezaron a saturarse y nos interfirió el funcionamiento de estas líneas. Es mucho mejor tener cuatro buses haciendo una línea como la 23, que no tener dos líneas con dos autobuses, como pasaba antes. Ahora, Mesoiro y Feáns han casi duplicado el número de expediciones. Novo Mesoiro ha aumentado y, con el nuevo refuerzo que entra mañana, aún más. Además, ha ganado un nuevo destino. Antes solo iba a Cuatro Caminos y ahora va a Federico Tapia. Y, respecto a los retrasos, le tengo que decir que solo los hubo en hora punta y fueron de 2, 3 o 4 minutos.
-El martes pasado, los retrasos fueron mayores.
-Fue un día excepcional. Era el primer día laboral con los cambios. Mucha gente, a pesar de la información que hicimos, que reconozco que es algo mejorable, preguntaba en el propio bus. Eso entorpeció a primera hora el funcionamiento. El resto del día se cumplió todo perfectamente.
-El 23 de las 8.30, el que llegó tarde, iba abarrotado. En El Birloque hubo quien decidió no subir al ver cómo estaba.
-Es cierto que podía estar lleno, por eso tomamos nota y analizamos la situación. El día del cambio, y solo en ese viaje, se produjeron 80 viajeros, una cifra alta. Eso fue lo que nos ha hecho reconsiderar poner una expedición más por la mañana.
-¿Existe solución para los tapones de trafico de Mesoiro?
- El problema de Mesoiro, viejo y nuevo, es que está encajonado entre montañas. No hay una carretera alternativa y no tiene fácil solución, a no ser que se anchee la calle. Lo ideal sería un carril bus, pero eso terminaría con el transporte privado.
-Pidieron 15 días a los vecinos para analizar los cambios. ¿Los aceptarán finalmente?
-Creo que todos acabarán aceptando los cambios. Rectificamos en los fallos y las líneas funcionando bien.