El idilio entre Expocoruña y sus vecinos acabará en el juzgado si se mantiene la querencia de la dirección del centro por los decibelios. Un grupo de vecinos ha presentado ya una queja formal en el Ayuntamiento y tres atestados realizados por la Policía Local confirman que la situación derivada de la celebración de conciertos en el recinto multiusos de Ponte da Pedra es «ilegal».
La denuncia de los afectados presentada al alcalde que analiza la Concejalía de Urbanismo fue entregada en el registro el pasado 16 de diciembre. El administrador de la comunidad de propietarios de la urbanización Ponte da Pedra, que incluye a los vecinos de cuatro portales de la calle Félix Acevedo y a otros cuatro de Mendaña de Neya, de la que forman parte 136 viviendas y doce locales comerciales, explica en su escrito remitido al gobierno local que «desde la inauguración del recinto ferial se han venido celebrando actuaciones musicales que se han prolongado en algunas ocasiones más allá de las seis de la mañana, perturbando el normal descanso de los ciudadanos».
Como prueba, los acusadores se remiten a tres mediciones efectuadas por la Policía Local los días 15, 16 y 29 de noviembre, en las que los resultados del sonógrafo revelan una contaminación acústica que duplica el límite máximo permitido por la legislación municipal, ya que llegaron a superar los 44,33 decibelios en alguna de las mediciones. Esas tres mediciones coincidieron con la celebración del festival Move, apadrinado por Henrique Tello, y con un programa de ocio nocturno promovido por el área de Juventud del Ayuntamiento coruñés.
Los atestados policiales revelan además que la directora de Expocoruña, Ana Montes, llegó a admitir a los agentes del 092 que el recinto ferial «no tiene licencia para este tipo de actividad» tras ser informada por los agentes de que el local no cumplía con los requisitos legales para albergar ningún tipo de recital. «Llegó a decir que ese documento no lo tenía, porque era una actividad organizada por el Ayuntamiento», confirmaron indignados varios de los conocedores del caso.
Por todo ello, los vecinos denunciantes reclamaron del Ayuntamiento «la adopción urgente de las medidas que hagan posible el adecuado descanso de los residentes en la zona». Para ello se reclama además «el estricto cumplimiento» de la normativa vigente y que Expocoruña además se someta a las condiciones fijadas en su carta de apertura. Los damnificados por el exceso de decibelios en los conciertos organizados por la dirección del recinto ferial o el propio Ayuntamiento reclaman además conocer «si Expocoruña dispone de la licencia de apertura y, si así fuese, las actividades y horarios para los que se le faculta».