Está previsto que a final de mes eche el cierre la tienda Idea Marineda situada en el polígono de Elviña junto a la tienda de juguetes Toys R Us, debido al expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la empresa a la que pertenecía, Prometheus, un grupo surgido tras la fusión de Idea Electrodomésticos y parte de la red de Master Cadena.
El local no pertenece a la compañía de distribución de electrodomésticos y un gran cartel anuncia ya que las instalaciones, de 2.000 metros cuadrados, se alquilan. En estos momentos, trabajaban en la tienda únicamente seis empleados, pero cuando el establecimiento estaba en plena actividad llegó a haber un total de 18 trabajadores. Esta tienda había abierto en el año 1998 en un lugar estratégico, en las inmediaciones del centro comercial Carrefour y el Coliseo y en un punto que se preveía de gran expansión por el recinto ferial y los proyectos residenciales para esa zona.
El grupo Prometheus tuvo en la comunidad gallega establecimientos también en Vigo, Vilagarcía, Pontevedra, Ferrol, Barbanza y Lugo, sin embargo solo continúan abiertos el situado en Ribeira y en la capital lucense, aunque estas ya no pertenecen al grupo al ser adquiridas por empresarios privados.
Problemas para el sector
Junto a los seis trabajadores de Idea Marineda, Prometheus despedirá ahora a otros 16, ya que está prevista la clausura de los establecimientos que tenía en Gijón, Zamora y Benavente.
El grupo de distribución de electrodomésticos entró en noviembre en un concurso voluntario de acreedores y había anunciado que pretendía reducir su plantilla, formada por 925 trabajadores, a la mitad y clausurar un gran número de las 113 establecimientos propios de los que disponía en toda la geografía española.
Según se informó en su día, antes de presentar el ERE ya había recortado su plantilla en 440 personas en menos de un año y se encontraba en una situación de insolvencia inminente, ya que preveía cerrar el ejercicio del 2008 con pérdidas superiores a los 30 millones de euros, tenía un gran número de acreedores y cuantificaba su deuda externa en cerca de 190 millones de euros.
La compañía justificó la caída del grupo en las «adversas condiciones» que atraviesa el sector de la distribución de electrodomésticos en los últimos años.