El secretario del Concello fue el último en incorporarse a su asiento en el pleno de ayer junto a Javier de la Fuente. La crispación se hizo visible ya con el primer punto del día, la rutinaria aprobación del acta del pleno anterior. El teniente alcalde quiso incorporar el texto al que dio lectura en la sesión del pasado 30 de abril, además de matizar la redacción del acta elaborada por el secretario, pero este se negó. «Yo no tengo obligación de hacer ninguna rectificación en el acta, el acta es obra de este secretario», sentenció el funcionario.
De la Fuente recurrió entonces a la alcaldesa para que el texto fuese incorporado como anexo en el acta, pero su solicitud no fructificó, ante lo que el portavoz de CxB podría presentar posteriormente una queja formal.
Después, y en un clima por momentos distendido, los concejales aprobaron el ensanchamiento y mejora de aceras en las calles del Alfolí y de A Ribeira, zonas de las que se tratará evitar el tráfico pesado, y las modificaciones estructurales de la biblioteca municipal, mociones ambas presentadas por el BNG. En cambio, otra iniciativa de los nacionalistas no prosperó. Fue la de defensa del gallego, un debate en el que llegó a citarse Federico Jiménez Losantos.