El secretario general de UGC en A Coruña, Antonio Varela, indicó que en las instalaciones de Perillo se viven «situaciones de tensión extrema».
02 oct 2009 . Actualizado a las 19:20 h.La Unión de Guardias Civiles criticó hoy la situación en la que se encuentran los agentes en A Coruña y anunció la presentación de una denuncia por las de deficiencias en materia administrativa, material y laboral de la institución en la provincia de A Coruña.
El secretario nacional de la Unión de Guardias Civiles, Manuel Mato, acompañado por el secretario general de UGC en A Coruña, Antonio Varela, explicó en rueda de prensa que las «irregularidades» de la provincia de A Coruña se tramitarán mediante una denuncia ante la Dirección General, en primera instancia, o ante la Justicia ordinaria.
De este modo, el coronel jefe de la Agrupación de Tráfico en Galicia, José Luis Ulla, «tendrá que responder por el repunte de las bajas en el último trimestre», señaló.
Varela indicó que en las instalaciones de Perillo se viven «situaciones de tensión extrema» que han obligado a muchos agentes a coger una baja no por no querer trabajar, sino precisamente por no poder hacer su trabajo, explicó.
Apuntó también que las bajas psicológicas son un problema recurrente que en casos como los cuarteles de Sada o de O Milladoiro, ambos en la provincia de A Coruña, llegan a afectar al 75 por ciento de las plantillas.
No obstante, desde la UGC informaron de que esta no es la única anomalía que padece la Guardia Civil en Galicia y, por ello, reprocharon al director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, sus declaraciones durante la presentación de la exposición «Entra en la Guardia Civil», ya que «en su radiografía maquillada todo suena perfecto».
También advirtieron de que en el desfile del domingo «se va a ver todo muy bonito. Lo malo es que no son nuestros», aclaró, ya que ningún agente de Galicia se presentó voluntario para desfilar.
Manuel Mato explicó que el despliegue actual de la Guardia Civil en la comunidad «no tiene ningún sentido», puesto que muchos cuarteles están sin plantilla o cierran por las tardes, además de que cada uno implica como mínimo la presencia de un guardia en la puerta, uno en la oficina y otro en turno de descanso, lo que les imposibilita contar con patrullas.
Por ello, consideró más eficiente que esos efectivos actúen desde cuarteles cabecera, de tal manera que las localidades puedan contar con patrullas que velen por la seguridad de sus vecinos.
Mato también criticó que los cuarteles de la Guardia Civil «se están convirtiendo en corralillos y los mandos los dirigen como si fuesen un cortijo».
En materia de lucha antiterrorista también se mostraron preocupados por la falta de efectivos ante el doble problema que representa el «incipiente» terrorismo en Galicia, que Mato aboga por acabar con él «cuanto antes mejor», y por la conversión de Portugal en refugio de miembros de ETA.
Por provincias, destacaron carencias como que Lugo, la provincia con más kilómetros de carretera, tenga sólo seis patrullas de Tráfico; que en Pontevedra se esté «desnudando» el interior para cubrir la demanda de los municipios costeros; que en Ourense el jefe de la unidad judicial se dedique a organizar los juegos de día la patrona, o que en A Coruña se estén retirando patrullas de la calle para el traslado de presos, entre otras cuestiones.