«Hai dous anos tiven un accidente por unha obra que estaba mal sinalizada e estiven a piques da matar á miña muller, que estaba embarazada da miña filla. Foi na A-6, en Begonte, a poucos quilómetros de onde faleceron os meus pais nun accidente de tráfico cando eu tiña 17 anos». De esta forma recordaba ayer el realizador Manu Mayo los motivos que lo llevaron, hace dos años, a empezar a trabajar en el documental Dous de vintetantos , que ayer se presentó en la Fundación Paideia.
Durante este tiempo se ha reunido y entrevistado con los familiares y amigos de algunas de las últimas víctimas de las carreteras gallegas, como José Alberto Fernández, que perdió a su hija Irene, de 6 años, después de que fuera atropellada por una grúa cuando cruzaba por un paso de peatones en Milladoiro; Jeanne Picard, presidenta de la asociación Stop Accidentes, cuyo hijo falleció en un accidente en la vía del Barbanza; o la pareja que acababa de cenar con el matrimonio vigués que murió tras sufrir un accidente protagonizado por dos conductores picados , uno de los cuales -Makelele- acaba de ser condenado a cuatro años de prisión.
Todos ellos hablaron desde el dolor de la pérdida, pero quisieron sumarse a este proyecto «para recuperar os seus nomes, os seus rostros, e a súas voces, e tratar de que non se convertan nun número dunha estatística negra», aseguró Mayo, quien confesó que el objetivo principal es concienciar a los jóvenes que empiezan a conducir sobre lo importante que es hacerlo con precaución. Endurecer las penas contra los infractores y cambiar los baremos establecidos por las aseguradoras para indemnizar a las víctimas y heridos son otras de las reclamaciones de este trabajo, puesto que España está muy por debajo de Europa.
Jeanne Picard concluyó asegurando que «el tráfico es un problema de todos, de los que conducen y de los que no. La solución está en nuestras manos, porque ninguna vida tiene precio».