La comparsa cuyos integrantes iban de playeros, con toallas, flotadores y gafas de sol, resumía perfectamente la situación. Sus integrantes, debajo del atuendo veraniego, llevaban también polos y medias poder soportar el frío que se paseaba por la plaza de Mina. Allí arrancaba la cabalgata de comparsas y carrozas, que durante dos horas llenó los Cantones de música, color y mucho humor, pese a que la temperatura invitaba más a quedarse en casa con una manta que a echarse a la calle.
Pero no, la gente se lanzó a la cabalgata, en masa y con las reservas de humor hasta los topes. Hubo de todo. Pulpos, payasos, espantapájaros, zombis, pilotos de carreras, niños de guardería y vampiros. Música brasileña, pasodobles, gaitas y bakalao. Por haber, incluso hubo una réplica de la finca Ambiciones, con Jesulín de Ubrique incluido. Y también una procesión egipcia de 115 miembros de la comparsa Pantaleón bailando al son de la canción Walk Like An Egyptian, de The Bangles, con una imponente Cleopatra presidiendo el paseo.
Pero si un disfraz brilló con luz propia fue el de abeja Maya. En las semanas previas, este atuendo ya se había agotado en muchas de las tiendas de ciudad. Ayer varias comparsas optaron por las franjas negras y amarillas y colocarse unas alas a las espaldas.
Tarde de abrigos
También se vieron visones, zorros y nutrias. Pero no como disfraz, sino entre el público, en los abrigos de muchas mujeres que acudieron con ellos para lidiar con las bajas temperaturas. Otros se dejaron contagiar por la música y soportaron el frío bailando. Pero no se movió nadie hasta que sobre las seis menos cuarto de la tarde la caravana carnavalera llegó a la plaza de María Pita.
Allí el jurado capitaneado por el concejal Carlos González-Garcés (esta vez vestido de Napoleón) hizo públicas sus valoraciones. Había dos premios, uno a la mejor carroza y el otro al mejor vestuario. La primera modalidad tuvo como ganadora a la asociación de vecinos de Feáns, que no solo llevaron una una vistosa carroza, sino que incluyeron en ella una parrilla con chorizos criollos y churrasco.
El galardón de mejor vestuario recayó en la comparsa Paraíso Floral de Santiago. Como el otro premiado, se llevó 1.500 euros de premio. Después, la fiesta la prolongó la orquesta Salsa Rosa.