Los operarios trabajaron de noche para soldar la rotura, que obligó a cerrar una de las tuberías centrales de la ciudad
15 feb 2010 . Actualizado a las 13:49 h.A las siete de la mañana de ayer remataron los trabajos de reparación en el nudo de tuberías del canal principal de aguas en la zona de Palavea, que el sábado inundó el aparcamiento del hipermercado Alcampo y convirtió en una piscina los accesos al producirse la salida al exterior de miles de litros. Los operarios trabajaron toda la noche para soldar la abrazadera metálica por la que se produjo la fuga, una chapa de acero situada en el enlace de las canalizaciones cuya rotura fue «fortuita», según Emalcsa, que no pudo determinar las causas del reventón.
Aunque la rotura no afectó directamente a ninguna de las cañerías de 80 centímetros de diámetro del canal de entrada de aguas a la ciudad, fue necesario cortar el flujo por una de las tuberías para soldar la conexión. Según informó la compañía municipal de aguas, la única incidencia prevista era que algunos domicilios, en especial los de la zona centro, se viesen afectados por la salida de agua turbia debido a la operación de rellenado de la canalización inactivada durante la reparación. El suministro de líquido se mantuvo, salvo en las primeras horas en las zonas más próximas al reventón, al activarse la distribución a través de los depósitos de reserva de Emalcsa.
Limpieza del alcantarillado
A las 10.30 horas de ayer, el agua circulaba ya con normalidad por todo el entramado de la red, y a las dos de la tarde dos camiones de Emalcsa aspiraban el alcantarillado de la zona, a donde se había filtrado arena por el reventón. Se trabajaba también en la limpieza del aparcamiento subterráneo del hipermercado, en el que todavía había restos de los depósitos y lodos acumulados al quedar anegado por el agua.
Para realizar el arreglo en la red, fue necesario arrancar el árbol situado en la explanada de entrada más inmediata al hipermercado, bajo el que se localizó la fuga. En un principio, se barajó incluso la posibilidad que hubiesen sido las raíces del ejemplar las que hubiesen provocado el reventón, si bien la compañía indicó ayer que no era posible determinar las causas exactas.
Según indicaron, nada apunta a que el fallo pudiera haberse debido al desgaste de los materiales, que en anteriores averías obligó a sustituir las canalizaciones, y los técnicos no descartaban que la fuga pudiera estar relacionada con el resquebrajamiento por las frías temperaturas, o incluso con un exceso de peso en la plataforma de la calzada bajo la que discurre la red de entrada del abastecimiento de agua en la ciudad.
Depósitos de reserva
En el momento en que se produjo el reventón, alrededor de la una de la tarde del sábado, Emalcsa activó la alternativa de suministro a través de los depósitos de reserva, toda vez que el enlace de las cañerías, de las de mayor capacidad de la red, no dejó de manar agua hasta la noche y fue incluso necesario cerrar una de ellas.
Según informó la compañía, los niveles medios habituales de líquido almacenado se recuperaron ya a mediodía de ayer, a lo que colaboró el hecho de que la avería se hubiese producido en fin de semana, cuando el consumo es menor al que se registra durante las jornadas laborales.