Exit e Igloo se han hecho con las dos plazas que quedaban libres al ser los grupos más votados en Internet.
28 jul 2010 . Actualizado a las 15:45 h.Con la contratación de Igloo y Exit se ha cerrado definitivamente el cartel del Noroeste Pop Rock 2010. Elegidos a través de una votación popular realizada por Internet entre ocho candidatos seleccionados previamente por un jurado, las formaciones mentadas lograron 676 y 655 votos respectivamente de los 3.255 que se efectuaron en total.
Como premio recibirán 2.000 euros cada uno y una plaza dentro del cartel. De este modo, el festival queda perfectamente delimitado en dos frentes. Así, la primera jornada -miércoles 4 de agosto- se enfoca al rock, con Exit, Carlos Childe y Loquillo.
La segunda -jueves día 5- gravita sobre los sonidos de corte indie, con Igloo, Cornelius 1960 y Los Planetas.
Los coruñeses Exit basan su poderío en un escogido repertorio de versiones resuelto con solvencia instrumental. Formado por músicos veteranos de la escena local, el quinteto toca de manera semanal y con notable éxito en la sala Mardi Gras como banda residente.
Allí interpreta temas de los Rolling Stones, The Kinks, AC/DC, Ramones, Led Zeppelin, Sex Pistols y otros clásicos del rock de los sesenta, setenta y ochenta.
Por su parte, Igloo son de Pontevedra y su sonido se orienta hacia las canciones de alma pop y carcasa rock, muy influenciadas por bandas como La Habitación Roja o los propios Los Planetas.
Su segundo álbum, La transición de fase, vio la luz el año pasado contando con colaboraciones de relumbrón como Miguel Rivera (Maga) y una extensa gira de presentación.
Detrás de Exit e Igloo quedaron el resto de las bandas con las siguientes puntuaciones: Green Fandango, 576 votos; Niño y Pistola, 331 votos; Carrero Bianco, 311 votos; Rockers Go To Hell, 278 votos; Doctor Gringo, 240 votos, y, finalmente, Nadadora, con 188 votos.
Un festival «de crisis»
A la espera de sus resultados musicales y de convocatoria, esta edición del Noroeste Pop Rock pasará a la historia por la polémica que acarreó. Inicialmente no se iba a celebrar.
Así lo indicó el concejal de Fiestas, Carlos González-Garcés, en una rueda de prensa en la que aludió a los recortes presupuestarios y la necesidad de aligerar su área de un gasto como el del festival, estimado por la concejalía en 750.000 euros.
Sin embargo, la reacción de los sectores musicales y hosteleros provocó que el propio alcalde, Javier Losada, interviniera en el tema. A los dos días ordenó la realización del festival en un formato reducido y ajustado a la crisis. El regidor se entrevistó con los integrantes de la plataforma Salvemos el Noroeste, que le entregaron un documento en el que proponían un festival ajustado a los tiempos de crisis.
A esta reunión la sucedieron otras con técnicos del IMCE y Carlos González-Garcés. Finalmente, el Ayuntamiento asumió las directrices marcadas por este grupo con algún ajuste.
De las tres jornadas habituales se pasó a dos y el festival se desplazó de su ubicación natural en fin de semana a un miércoles y jueves. A falta de cerrar los últimos detalles con la contratación de las infraestructuras, el IMCE señala que el coste de la edición de este año será entre un 40 y un 45% inferior al año pasado.