Surgió como portavoz de un grupo que quería que el festival tomase un nuevo rumbo. Este año vio realizado su deseo
31 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Con comillas. Daniel Díaz Grandío no acepta sin ellas el título de salvador del Noroeste Pop Rock que algunos agentes musicales le han otorgado. Sobre todo, grupos locales. «Sí, algunos me agradecen la lucha por el festival, pero no me considero un héroe por eso», dice con modestia sin dejar de recordar lo obvio: «Hace apenas un mes, los músicos locales no tenían ninguna oportunidad de actuar en un escaparate como el Noroeste».
Todo empezó como las mejores historias: sin proponérselo. El año pasado el Ayuntamiento hizo público que Raphael y El Consorcio iban a tocar en el festival de la playa. Daniel y sus amigos mostraron su repulsa en un grupo Facebook. La cosa creció y creció. Y terminó con 300 personas coreando «!Escándalo, es un escándalo!» en la plaza de María Pita. «Fue muy bonito -recuerda- porque no esperábamos nada. Empezó como una tontería y se convirtió en una culebra de verano. Sabiendo que la gente cada vez se mueve menos, y en A Coruña peor, fue muy de agradecer».
Más sorprendente resultó lo de este año, cuando el alcalde decidió resucitar el evento que dos días antes se había suspendido. «Todo empezó por una llamada del alcalde un sábado por la mañana diciéndome que, en efecto, íbamos a tener el festival. !No me lo podía creer! Nosotros habíamos montado lo de Salvemos al Noroeste en Internet y esperaba que se moviesen hilos, pero nos nos imaginábamos tanta trascendencia».
Daniel se confiesa muy satisfecho con este Noroeste Pop Rock con Loquillo y Los Planetas junto cuatro bandas gallegas: Exit, Carlos Childe, Igloo y Cornelius 1960. Para ello se siguieron las directrices que su grupo le entregó al alcalde y al IMCE. «Me gusta mucho el formato. Creo que hay cosas que pulir, pero estoy convencido que va a ser un éxito. Con apenas una semana y sin nada de promoción, se inscribieron 100 bandas para el concurso. Creo que es muy importante». En el lado negativo, indica el hecho de que sea el miércoles 4 y el jueves 5. «En fin de semana, vendría mucha más gente», apunta.
Experiencia agridulce
Daniel considera el Noroeste Pop Rock como el evento más importante de las fiestas por tocar a gente de todas las edades. Siempre se deja caer por él, independiente de quien toque. Su primer recuerdo, sin embargo, es agridulce. «No fui al concierto de The Cure porque tenía que estudiar para un examen y me arrepentiré toda mi vida. El primer disco en cedé que entró en mi casa fue el Disintigration y mis hermanos mayores sí que fueron. Aún me lo recuerdan». Todo ello lo compensó en el 2006 con Paul Weller («su actuación me flipó») y el año pasado con The Hives («fue un conciertazo», opina).
¿Y cuáles fueron los peores momentos? «Buff, cuando tocó el Koala, que no pintaba nada allí y, por supuesto, el año pasado Raphael. Lo vi por el morbo que había, pero no me gustó nada. Tocó canción ligera y a mí eso no me gusta».