La edición se despide con una participación similar a la del pasado año y una filtración de agua que se quedó en un susto
03 nov 2010 . Actualizado a las 20:45 h.A algunos les costaba ayer recoger los bártulos y exprimían hasta el último minuto su participación en la Arroutada Party, un evento que congregó a cerca de mil apasionados por el mundo de la informática y sus aplicaciones. Pero si otros años los internautas estaban más pendientes de las novedades en videojuegos y concursos, la presente edición se despide con el susto en el cuerpo de lo que pudo haber sido y no fue.
El temporal del sábado hizo que uno de los canalones de desagüe del Coliseo quebrase por la acumulación de suciedad, provocando que el agua cayese en el interior del recinto y destruyese varios equipos informáticos. La rapidez fue clave a la hora de evitar un cortocircuito de primera magnitud, aunque una decena de ordenadores no tuvieron arreglo.
«Houte, Houte, pase por organización, ¡hombre!», se escuchaba por megafonía. Es la regla de oro, no se puede acudir a una party sin nickname, aunque algunos como David, prefieran dar su nombre real. Este participante, padre de un bebé de más de un año que ya apunta maneras en esto de la informática, fue uno de los que colaboró en el chequeo de los equipos que presentaron algún problema: «Estuve más de cuatro horas revisando ordenadores y la verdad es que pudo ser peor, además todos entendimos que no era culpa de nadie, sino de las inclemencias meteorológicas», afirmó. La hora en la que se produjo el accidente también fue muy importante: «Fue al mediodía y todo el mundo estaba bastante despierto. Si llega a ocurrir a las cinco de la mañana se hubiesen estropeado más equipos», aclaró David. Por lo que no deben preocuparse los afectados es por los gastos ocasionados, ya que el seguro de la organización se encargará de todo.
Fuera de este incidente, la Arroutada Party tuvo gran éxito de asistencia. La organización calculó que la cita reunió a cerca de mil participantes: «Vino gente de Asturias, Palencia, País Vasco, Madrid y Sevilla. Vinieron porque nos hemos recorrido varias parties invitando a la gente y muchos han visto que merecía la pena», concluyó Sergio Otero, uno de los organizadores.