Las quejas vecinales llevan al Ayuntamiento a repensar las obras en Orillamar
27 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Estaba todo preparado. Animadores, juegos infantiles y un vermú gratuito organizado por varios locales de hostelería de la plaza (El Pimentón, El Mono Paco y el Gaioso), que ofrecieron al centenar de vecinos que ayer se acercaron a la inauguración de la plaza de España un chupito de sorbete de vermú, criogenizado con nitrógeno líquido, que sorprendió a más de uno.
La alegría de los hosteleros se entendía: las obras de remodelación han permitido peatonalizar el carril que antes conectaba la plaza con el cuartel de Atocha, ganando unos metros cuadrados que les servirán de terraza. Pero en el día en que podían estrenarlas, el tiempo se alió en su contra. Mientras los clientes de los bares se resguardaban bajo los toldos, los que se animaron a jugar a la llave tuvieron que hacerlo con el paraguas en la mano.
Todo, mientras una decena de jubilados inspeccionaba la nueva fuente instalada en la plaza, con seis chorros brotando directamente del suelo, que a algunos no les convencía demasiado. Otros simplemente pedían una mampara que proteja los laterales de la nueva parada del bus, para que, cuando llueve, no entre agua por los lados.
Protestas y paraguazos
Pero, una vez comenzado el acto, la lluvia fue lo de menos. Los vecinos de Orillamar, que una hora antes habían convocado una concentración en la calle Tui para protestar contra el cierre del acceso directo a esa calle desde Orillamar, quisieron aprovechar el acto para mostrarle al alcalde su descontento.
Mientras Losada hablaba, la veintena de manifestantes se puso de espaldas. Pero los ánimos se fueron caldeando y los vecinos que querían escuchar al alcalde se empezaron a enfrentar a los que protestaban y la tensión se disparó por momentos, con algún golpe de paraguas incluido.
Al final, la cosa no pasó de ahí. Mientras, el Ayuntamiento anunció que el lunes los concejales de Obras y Urbanismo recibirán a los vecinos de Orillamar para escuchar sus quejas, una ronda que ayer por la tarde empezó Obdulia Taboadela, y apuntó que esta dispuesto a redefinir el proyecto, con tal de que las obras de renovación no queden deslucidas por la polémica sobre este tramo.