El pinchadiscos «necesario» lo deja

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

29 mar 2011 . Actualizado a las 11:52 h.

«Todos somos contingentes, pero tú eres necesario». Esa frase que se hizo célebre en la película Amanece que no es poco la solía emplear Juanjo Casteleiro, el pinchadiscos del pub 14! de Monte Alto, cuando pretendía valorar a alguien. El viernes pasado se retiraba como DJ y sus amigos consideraron que ya era hora de que el piropo le volviera como un bumerán. Un letrero lo dejaba bien claro en la entrada. Y, por si fuera poco, sus compañeros colgaron una gran pancarta con el mismo lema.

Era la última fiesta comandada por el pincha que impulsó en solitario el pop independiente en A Coruña, mucho antes de que se pusiera de moda y otros recogieran el testigo. Fue en la segunda mitad de los noventa, cuando el Patachim de Orillamar se convirtió en un inclasificable cruce entre una taberna y un club indie, cuya popularidad pasó fronteras.

Los Planetas lo eligieron personalmente para las fiestas de presentación de Unidad de desplazamiento, su cuarto elepé. Los componentes de Astrud, La Habitación Roja o Mercromina fueron algunos de sus clientes. Y la escena local de grupos pop -Ojo de Pez, Nouvelle Cuisine, Fuel...-, encontró ahí su hogar.

Todo eso se creó a partir de Juanjo, que en La Voz confesó que en un viaje organizado al Festival de Benicasim en 1998 vio que en esta ciudad podía haber algo parecido a una escena indie. Y la hubo. Músicos, fotógrafos, fanzineros, disyoqueis y promotores se juntaron ahí, porque alguien hizo sonar unas determinadas canciones para que, entre copa y copa, surgieran las ideas. Hace tres años lo trasladó al 14!, unas calles más arriba, en San Vicente de Paul.

El viernes dejó la cabina. Y casi toda esa escena bajó con sus treinta y muchos años encima, abarrotando el pub. «Es el fin de una etapa». Fue la frase de una noche que la que se honró al pinchadiscos «necesario» que terminó por ser imprescindible.