El Gobierno alemán considera intocable el principio de la libertad de viajar en el ámbito del Tratado de Schengen, ante la iniciativa de Italia y Francia de reformar este documento.
«Para el Gobierno alemán, la libre circulación es intocable», declaró el portavoz del Ejecutivo de Angela Merkel, Steffen Seibert, en relación a la propuesta lanzada por Roma y París ante crisis migratorias como la derivada de la llegada masiva de inmigrantes indocumentados del norte de África.
«Tenemos que recordar que Schengen es un gran logro europeo», añadió Seibert, y dijo que el Ejecutivo «lo defenderá explícitamente».
El portavoz salió así al paso de unas informaciones publicadas ayer por el diario Frankfurter Allgeimeine Zeitung, según las cuales Berlín se sumaba a la propuesta de reformar el Tratado de Schengen y reimplantar los controles fronterizos en casos extremos. El ministro de Exteriores había dejado abierta la posibilidad de «mejorar» el sistema establecido en el ámbito de Schengen.