El pequeño comercio de Lugo apenas notó los efectos de la inauguración del centro comercial Marineda, según aseguró el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas. Pero los efectos sí se están notando en las superficies comerciales de Lugo, según apuntó Seijas tras reconocer: «Todos estamos pasando dificultades. Hai que facer equilibrios para chegar a fin de mes».
En As Termas, una de las áreas comerciales de la capital lucense, han cerrado varios establecimientos, alguno de ellos para trasladarse a Marineda, como es el caso de la Bolera Pleno, que no llegó a un acuerdo para la renovación del contrato con los propietarios después de cinco años funcionando en el Duquesa de Lugo.
Otras cadenas con presencia en la ciudad también cerraron su comercio en As Termas y dejaron un letrero en la puerta comunicando que seguirán despachando en otros puntos, entre ellos el nuevo centro comercial ubicado en A Grela.
En el centro comercial Carrefour de Lugo hubo tres despidos el pasado viernes, todos ellos de la sección de charcutería. De todos modos, desde el sector no confirman que dichas extinciones de contrato estén directamente relacionadas con la crisis del comercio local. El comité de empresa, que preside la CIG, han pedido la readmisión de estos despedidos.
Según José María Seijas, Marineda también tendrá que tratar de sortear los efectos de una crisis generalizada que ha situado el consumo bajo mínimos. «Foi -afirmó Seijas en alusión al nuevo centro coruñés- unha mole deseñada en momentos de auxe que vai a ter os mesmos problemas que temos todos nós para vender».
Al igual que cuando comenzaron a instalarse los primeros centros comerciales en A Coruña, numerosos lucenses están aprovechando los fines de semana para hacer un recorrido por las tiendas de Marineda; de todos modos, los desplazados reconocen que ahora las compras son mucho menores que entonces, ya que eran años en los que todavía no llegar la crisis.