El veterano bailarín actuará en el Teatro Colón al frente del Ballet Nacional de Uruguay y dentro de una gira europea
25 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tenía 4 años la primera vez que vio bailar a Nureyev, haciendo Cascanueces. Pasados los años ocurrió lo que parecía imposible: «Que llamen a la puerta de tu camerino y venga Nureyev a felicitarte es un privilegio». Y es que Julio Adrián Bocca confiesa: «Me siento privilegiado», después de una imponente trayectoria como bailarín y ahora una densa experiencia como director artístico del Ballet Nacional del Sodre, en Uruguay. De hecho, necesita unos cuantos minutos para enumerar las distintas actuaciones, la relación de títulos y nombres (Nacho Duato, «pondrá la música Jorge Drexler», «la reposición de Cascanueces», Romeo y Julieta...) que forman parte de las actuaciones de dicho ballet tanto este año como en los dos siguientes, concluyendo con una gira por Asia y que «ya estamos preparando la programación del año 2014». Antes, el 14 y 15 de julio, actuará en el Teatro Colón.
-Muchísima actividad, ¿no?
-Es una compañía con mucha gente joven y se ha dado un cambio muy grande en el Ballet del Sodre, que tiene 80 años de existencia pero llevaba casi 40 años parado. Se está dando un resurgimiento en la cultura de Uruguay, que es algo muy importante. Lo que buscamos es que el ballet vuelva a tener un nivel internacional.
-¿Cuántos bailarines son?
-Unos 60, la gran mayoría son de Uruguay, pero también los hay de otros países, como Argentina, Chile o Perú.
-¿Es más fácil bailar o estar detrás del escenario, dirigiendo?
-Es más difícil hacerlo desde atrás del escenario. Desde el otro lado estás sufriendo mientras bailas y se acaba, pero desde atrás tienes que estar pendiente antes, durante el espectáculo y después. Bailar también es un placer, aunque requiere mucha disciplina y concentración; esto es algo que ahora en los jóvenes es difícil de lograr.
-¿Qué diferencia hay entre los jóvenes que empiezan ahora y cuando se inició usted?
-Ahora es algo más habitual, tienen mucha más información y mucho mejor material, zapatillas con piso de goma, linóleos, una gran variedad de protecciones y todo eso que no tiene nada que ver con aquellos pisos de madera y aquellas zapatillas. He tenido la suerte de conocer a las grandes figuras del ballet en charlas y cenas porque tuve la suerte de llegar en una época muy rica a la que yo me enganché. Tuve esa posibilidad de compartir escena con estas grandes figuras. Y ahora tengo la posibilidad de mostrar todo este trabajo difícil de la danza en un momento económicamente difícil en el que es necesario seguir luchando para que la danza pueda llegar a toda la gente, transmitir todo lo que he aprendido.
-¿Tiene alguna lesión producida por el baile, algo así como heridas de guerra?
-Me han operado siete veces. Uno ha bailado mucho, porque quería bailar, porque, aunque costara, era lo que deseaba. Ahora con los jóvenes es difícil lograr que se concentren, de mostrarles que aunque cuesta es satisfactorio el resultado.
-Va actuar en el Teatro Colón, pero no en el de Buenos Aires, que conoce bien.
-En el Teatro Colón de Buenos Aires estudié y luego allí fui bailarín. De Coruña tengo muy buenos recuerdos, es un público que siempre nos recibió con mucho cariño y estoy encantado de poder volver a reencontrarme con ese público aunque tengo conocimiento de que en estos momentos en España están pasando una época complicada.
Julio Bocca bailarín