Los trabajadores de Nostián inician una huelga indefinida

Dolores Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La plantilla y la empresa difieren sobre el cumplimiento de los acuerdos

11 jul 2011 . Actualizado a las 11:28 h.

Con una concentración de trabajadores y familiares, a partir de las ocho y media de la tarde, se inició ayer la huelga indefinida de la plantilla de Albada, la concesionaria del tratamiento de la basura en la planta de Nostián. Los trabajadores, 130, aseguran que la firma incumple el preacuerdo firmados el pasado abril, cuestión que niegan desde la empresa, que circunscribe el conflicto a una medida de presión para que se readmita un trabajador, Fernando Balay, al que expedientaron tras acusarlo de protagonizar un incidente violento con un guarda jurado de la planta.

El presidente del comité de empresa, José Manuel Vilariño, reiteraba ayer que el expediente contra Balay, que era representante sindical y permanece acampado desde hace días frente a Nostián, es «inxusto e infundado». Además, estima que con este tipo de acciones lo que se quiere es amedrentar al resto de compañeros para que asuman cambios en sus condiciones de trabajo que no han sido negociadas con el comité.

«Nós o que instamos é a empresa é a negociar en serio e hai certas cuestións nas que non estamos de acordo, como nos sistemas de libranzas implantados desde xuño, que suporía traballar un sábado e librar outros tres, pero que non son iguais para todos os traballadores», explicaba Vilariño, que puntualizaba que a una docena de trabajadores se les ha llamado, además, de manera individual para que acepten un cambio en sus jornadas laborales.

La plantilla, a la que acompañó en la concentración ayer el secretario comarcal de la CIG, Paulo Carril, también reivindica que se negocie el convenio colectivo, que caducó el pasado 31 de diciembre y reclama al Ayuntamiento más implicación en un conflicto de una empresa que gestiona el tratamiento de los residuos de la ciudad y comarca.

«Chantaje»

Desde Albada se reiteró ayer lo manifestado a finales del pasado mes de junio, que se resume en que ningún momento cederán a lo que calificaron como «chantaje» por parte del comité de empresa. Vinculan el conflicto exclusivamente a un intento porque se readmita a Fernando Balay, pero aseguran que es un tema que ya ha quedado «cerrado», su despido una decisión irrevocable y que en ningún momento se plantean volver a reconsiderar. Desde la dirección de Albada se defiende que se han cumplido todos los puntos que se sellaron en el preacuerdo del 24 de abril y se apunta que se está elaborando el documento definitivo para cerrar el convenio.

La compañía reconoce que se ha cambiado de puesto a varios trabajadores, por ajustes que se están realizando en la instalación, pero que se les ha mantenido tanto la categoría como el sueldo del que disfrutaban y que la política de Albada continúa siendo la consolidación de los puestos de trabajo.