El campo municipal de fútbol de Lendoiro-A Barcala, en Cambre, sufre desde hace dos meses una oleada de robos que ha dejado sin existencias el bochinche de las instalaciones. El concejal de Deportes, Fernando Caride, explicó que los clubes que utilizan las instalaciones comenzaron a presentar las correspondientes denuncias antes del verano, «cansados ya de tantos robos», y, por ahora, oficialmente ya han tramitado ocho.
Los ladrones, al principio, robaban sobre todo las bebidas de la cantina, pero, en sus últimas actuaciones, se llevaron todo lo que encontraban en el almacén: vasos, patatas fritas, jamón serrano, bolsas de frutos secos... e incluso una cafetera. Y en sus últimas incursiones, al no encontrar nada apetecible, la emprendieron con las instalaciones y causaron destrozos en puertas y mobiliario. La situación ha llegado hasta un punto que el Concello se ha visto obligado a instalar una alarma en el recinto, que ayer mismo comenzó a funcionar, tras la instalación de una tarjeta SIM en el sistema electrónico. La Policía Local investiga si los hechos están relacionados con algunos jóvenes que suelen practicar botellón en el municipio.