Hasta la explanada de la Casa de los Peces se acercaron el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, y el portavoz municipal y concejal de Seguridad Ciudadana, Julio Flores. También acudió el concejal socialista José Nogueira. En la mente de muchos de los que seguían la operación de rescate en la barandilla del paseo marítimo y en la zona de las rocas estaba el recuerdo del accidente del pasado mes de enero, cuando murieron tres agentes de la Policía Nacional y un estudiante eslovaco, Thomas Velicky.
La imposibilidad de localizar los cuerpos desaparecidos aumentó los paralelismos. La búsqueda de los cadáveres de los agentes en la zona próxima a las rocas de la Casa de los Peces se prolongó durante varias semanas y la situación se repetirá ahora si no es localizado en las próximas horas. Esta mañana se han reanudado las labores de búsqueda.
«En cuanto amanezca, los miembros de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), las patrulleras y los medios de Salvamento Marítimo y Protección Civil, junto con todo el apoyo de los equipos municipales, reanudarán la búsqueda para intentar localizar a la persona desaparecida», avanzó Julio Flores, que lamentó la tragedia.
Expectación
El suceso despertó gran expectación en la zona. Al ser domingo, el paseo marítimo coruñés estaba lleno de gente paseando. Muchos se quedaron en la zona para presenciar todo el operativo. Algunos señalaban que habían visto el barco alrededor de las cinco de la tarde navegando ya por la zona. «No lo hacía de manera normal. Primero lo vimos en la zona del Millenium, que para un velero con este mar es bastante peligroso estar por allí. Luego vimos cómo venía para aquí», explicaba un hombre conocedor del mar. Su acompañante destacaba el hecho de que no se viera ningún chaleco salvavidas, confirmando que el rescatado llevaba un traje de neopreno.
Ante tal multitud de gente y el aumento del viento, Protección Civil decidió, pasadas las 19.30 horas, acordonar todo el área de la Casa de los Peces por precaución. De todos modos, no pocos fueron los que continuaron presenciando las labores de rescate hasta caer la noche.