Los lodos más contaminantes de la ría se soterrarán bajo un jardín

José Manuel Pan
J. M. Pan A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El resto se ubicarán en el mar en una área conocida como zona Miño

13 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, explicó ayer en los desayunos organizados por el Colexio de Xornalistas de Galicia que el problema principal de los lodos de la ría del Burgo no es extraerlos, sino qué hacer con ellos. «Y para saberlo hay que conocer que tipo de contaminantes hay ahí», dijo. En relación al proyecto de dragado ambiental de la ría que acaba de hacerse público indicó que «lo que se hizo fue terminar un estudio sobre la base de uno que había iniciado la Universidade da Coruña» y a partir de eso ver qué se puede hacer con esos sedimentos. «No es nada fácil deshacerse de más de medio millón de metros cúbicos. Es una operación muy seria», explicó Juárez que destacó que el período de consultas sirve para recibir aportaciones de los interesados.

El proyecto llegó a la conclusión de que existen diferentes niveles de contaminación que no permiten su vertido directamente en el mar, por lo que la solución que se propone es «confinarlas en dos zonas de la ría, que se taparían con un ajardinamiento encima», dijo Juárez. En cambio, para el resto de los vertidos la Delegación del Gobierno aclaró que no se ubicarán dentro del término municipal de Miño, como comunicaron en un principio, sino que se almacenarán en una zona del mar, que se usa habitualmente para verter dragados de puertos y que recibe el nombre de zona Miño, precisamente, ya que allí almacenaron el material procedente del dragado del puerto de Miño. «Lo que hace el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección General de Costas, es abordar este asunto de forma seria. Hasta ahora se habían apuntado números en un presupuesto a sabiendas de que no se iban a poder ejecutar», destacó el representante del Gobierno en Galicia que también quiso puntualizar que «la opinión generalizada» es que se deben extraer los lodos de la ría, «aunque no es unánime».