El concejal de Deportes del Concello de Cambre, Fernando Caride, ha convocado a los servicios técnicos, jurídicos y al técnico de contratación municipal a una reunión para determinar las medidas a tomar para corregir la situación de la piscina municipal de A Barcala.
La convocatoria se produce después de analizar el informe encargado a la empresa Applus y los elaborados por el departamento de Obras y Servicios en los que se constatan importantes deficiencias, tanto administrativas como estructurales.
El contrato firmado en su día con la empresa concesionaria de la gestión de la piscina, Hebe Sport S.L., figuraba la creación de un grupo de trabajo que valore de manera periódica el estado de la piscina. Sin embargo, dicho equipo nunca se llegó a constituir y mucho menos a emitir ningún tipo de parte. También recogía el compromiso de la concesionaria a informar trimestralmente del estado de la infraestructura y a emitir un informe técnico anual con los resultados del año anterior. Con la única excepción del año 2009, la empresa nunca cumplió con su compromiso y lo curioso es que lo había presentado en el concurso de adjudicación como una mejora. Ahora su incumplimiento será objeto de estudio en la reunión que se celebrará a finales de la próxima semana.
El técnico de contratación será el encargado de tasar cada una de las deficiencias para, posteriormente, determinar las sanciones que se le deberían imponer a la concesionaria por su deficiente trabajo de mantenimiento y sus incumplimientos administrativos.
A pesar de que la piscina de A Barcala apenas supera los diez años de vida, viene arrastrando problemas casi desde sus inicios. Ya en el 2004, un informe municipal constata desperfectos estructurales. La falta de un adecuado sistema de ventilación provoca condensación en el vaso de la piscina, por lo que las goteras son frecuentes. Desde el Concello intentan ahora revertir la situación para poder prestar un buen servicio a los vecinos.