Las semanas previas a Navidad y las anteriores a San Juan, épocas en las que aumenta el consumo, suelen concentrarse el mayor número de aperturas de nuevos locales. Pero A Coruña asiste a estos días a una singular ciclogénesis hostelera en pleno mes de febrero, con la que está cayendo en todos los sentidos. Se extiende por toda la ciudad. Empiezo en una calle cien por cien de hostelería, La Franja. Brais Francesch estuvo varios años buscándose la vida en Andorra e Italia, donde trabajó en restaurantes italianos. De vuelta a casa decidió abrir su primer negocio propio bajo el nombre de La Saporita, cuya inauguración tuvo lugar esta semana. «Lo del nombre es porque es sabrosa en italiano. Tenemos horno de leña y todos los días elaboramos el pan y la pasta. Es cocina creativa y divertida, pero no cara», apunta.
A Casa do lume
Y en la calle Hospital, con entrada por la plaza del Papagayo, José Pereira Pascual celebró el jueves la fiesta de inauguración de su nueva A Casa do lume. Se traslada de Peruleiro, donde ya trabajaba con notable éxito, a esta otra zona, al local donde estuvo durante unos años una parrillada de las de El Gaucho Díaz. «Precisamente vamos a aprovechar la parrilla para hacer carnes y pescados a la brasa», destaca José, que apuesta por el producto de proximidad «con una presentación creativa y novedosa», apunta.
Por Comandante Barja
Otra calle con mucho movimiento. El 26 de febrero se inaugura el nuevo Garufa con una gran actuación de la Cumbe Latin Jazz Orquesta y la colaboración de Nonito Pereira y Teté Delgado, que ejercerán de presentadores. La reforma en el local es imponente y esperan convertirlo en un referente de la música en directo. Y, mientras tanto, esta misma semana abrió sus puertas D´Angelica Kitchen, un cuidado espacio decorado con cajas de vino y sacos de café con un estilo entre tradicional y moderno. «Es una vinoteca-cafetería con una cocina basada en tapas y raciones y con dos reservados en los que se puede probar comida más elaborada», explica la responsable, Angélica Mosquera, que instaló varias pantallas de televisión para seguir los partidos. Ya ven, una calle pequeña pero que está llena de variadas apuestas hosteleras de gran calidad.
Nuevos empresarios
Iago tiene 31 años y su pareja, Antía, 26. A pesar de que no es el mejor momento decidieron abrir un negocio, Recoveco, en la avenida de Finisterre, al lado del cruce con la ronda de Outeiro, en el que ofrecen desde desayunos hasta la primera copa de la noche.
En Santa Cristina
5Y para terminar este recorrido me acercó a Santa Cristina, una zona hostelera donde la crisis se percibe todavía más. El viernes Manuel de Jesús y Manuel Filloy inauguraron el pub Makumba, en el local donde estaba el Moduss, uno de los nombres clásicos de la noche coruñesa. «Apostamos por la música latina y comercial y esperamos aportar algo de vidilla la zona, que falta hace», comenta Manuel en medio de esta ciclogénesis hostelera de febrero.