El grupo Esquerda Unida considera que de la lectura del sumario de la operación Pikachu se desprende «a conivencia de PP e PSOE coa corrupción». En su opinión, la red corrupta «semella estar arraigada tanto no PP como no PSOE coruñés, con noxentas prácticas ilícitas como tráfico de influencias, enchufismo, contratos simulados ou facturas en negro».
Para la formación, la familiaridad que demuestran responsables de ambos grupos políticos con el delegado de Vendex demuestra que esa forma de operar era práctica habitual en el Ayuntamiento.
Además, EU considera inaceptable la postura que mantienen los máximos responsables de los dos partidos más votados. En su opinión, Carlos Negreira y Mar Barcón «están a avalar e defender as actitudes espurias e inmorais de cargos públicos imputados». En el caso de Barcón, afirman, «non só defende a un imputado que minte e pide enchufes para a súa familia a unha empresa concesionaria coa que mantivo contacto permanente na súa etapa de goberno como presidente da mesa de contratación, senón que arremete contra os que piden limpeza, ética e transparencia», dicen en alusión a la guerra interna que viven los socialistas desde que uno de sus ediles, Jesús Fernández, pidiera públicamente la dimisión de José Nogueira, su compañero de filas en el partido. Barcón le afeó la conducta días después.