La concesionaria debe pagar 1.672,54 euros diarios por las deficiencias
19 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La empresa Hebe Sport S.L., concesionaria de la piscina municipal de A Barcala, recibió ayer una notificación del Concello de Cambre en la que le informaba de que, de no subsanar las deficiencias que presenta la instalación, se expone a una sanción económica de 1.672,54 euros diarios. La empresa tiene un plazo de diez días para solventar los fallos detectados por los técnicos municipales y por los miembros de la empresa Applus, a la que el gobierno local encargó una auditoría sobre el estado del complejo.
Según los datos recogidos en estos informes y basándose en el pliego de la concesión, la empresa habría incurrido en una serie de faltas de diversa consideración, que llevan aparejadas sanciones de hasta 1.803.04 euros diarios. No obstante, el Concello ha decidido aplicar las cuantías mínimas para no comprometer la viabilidad económica de la concesión. En este sentido, el concejal de Deportes, Fernando Caride, ha señalado que, desde el punto de vista administrativo, la continuidad de Hebe Sport al frente de la instalación no corre peligro, ya que para perder la concesión debería cometer tres faltas muy graves o que exista reiteración en las deficiencias.
El la notificación, el Concello afirma diferenciar entre deficiencias constructivas y de mantenimiento. Las constructivas, indica, se corregirán mediante la ejecución del proyecto de reforma de la piscina, con un presupuesto de 319.669 euros, de los que 240.000 los aportará la Diputación.
Desde la concesionaria, Diego Novoa explica que muchas de estas deficiencias ya están subsanadas, tal y como recoge el informe que enviaron al Concello el pasado 13 de mayo. Asimismo, apunta que «hay seis o siete cosas» que les achacan a ellos y que «siguen siendo temas estructurales» y, por tanto, competencia municipal.
La empresa, señala Novoa, está dispuesta a reparar todas las deficiencia dentro del plazo para evitar la sanción. Reconoce que se ven obligados a realizar grandes esfuerzos para, con el número de usuarios que tienen, mantenerse abiertos. «Por contrato podríamos poner las tarifas casi al doble de lo que están pero, ante la situación actual, preferimos mantenerlas aunque para ello tengamos que hacer un esfuerzo brutal». Diego confía en que, con la reforma que planean Concello y Diputación, las deficiencias queden definitivamente solventadas. No obstante, «lo que se nos mande hacer, lo vamos a hacer», sentenció el responsable de la concesionaria.