Su abarrote en María Pita recordó el histórico concierto de Mecano del 89
14 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Hay llenos y llenos en María Pita. Los hay en los que se ve muchísima gente frente al escenario y hasta la cuesta de San Agustín. Y luego los hay en los que se colapsa Riego de Agua y dentro no cabe un alma. El del martes con el recital de Dani Martín pertenece al segundo grupo. Lo dice el director del área de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos García Touriñán: «Recordaba al concierto de Mecano de 1989. Hace mucho que no nos encontramos con algo así en María Pita».
La cifra oficial de asistencia proporcionada por el Ayuntamiento es de 22.000 personas. En el recital que Mecano ofrecieron en 1989 se calcularon 25.000. Entonces, la plaza carecía de terrazas y el escenario se colocaba en el vértice de San Jorge, ampliando notablemente la capacidad. Se estrenaba como recinto de conciertos acotado con el grupo pop más exitoso del momento. Había que pagar 800 pesetas de la época para poder entrar. Con todo vendido, el público terminó forzando las vallas de madera para acceder. Al final, la Policía Local tuvo que permitir el acceso libre para evitar males mayores.
En el caso de Dani Martín a priori no se esperaba algo igual. Pese a la popularidad del artista y el hecho de que fuese un concierto de entrada libre, semejaba que su trayectoria en solitario no contaba con el poder de atracción de su etapa con El Canto del Loco. Además, cayendo entre semana, carecía de la ubicación estelar de un viernes o un sábado. Pero las previsiones más optimistas se superaron. Y todo aunque, momentos antes, cayese una tormenta que pudo disuadir a más de una persona.
Con la actual colocación del escenario, la mayoría del público llega a la plaza por Riego de Agua y la Franja. Antes de iniciar la actuación la situación en esas dos vías era de colapso total. Minutos después el Ayuntamiento decidió tomar una medida excepcional: vallar ambos viales colocando una señal que obligaba al público a dar la vuelta por la Marina entrando por Puerta Real.
Esta circunstancia provocó que la mitad de la plaza que habitualmente se queda con menos público (la que va desde la estatua de María Pita a la Ciudad Vieja) se llenase también. «Nunca nos vimos en la obligación de vallar los accesos, pero vimos que en esta ocasión era necesario por la situación de riesgo que se podía ocasionar», apunta Touriñán. Al final no hubo que lamentar problemas. Solo algunas intervenciones sanitarias, entre ellas tres lipotimias de seguidoras del artistas. «De ser en un recinto cerrado seguro que habría que atender a muchas más», apunta.
Otros llenazos
En la memoria colectiva existen otros conciertos con lleno: el de Julio Iglesias en 1989, el de Marta Sánchez en el 2002, el de Juanes en el 2003, Miguel Bosé en el 2005, La Quinta Estación en el 2008 o el de Malú el año pasado. De todos modos, ninguno llegó a lo que se vio el martes.