A los seis del PSOE, se sumará el del BNG en la investidura, hoy, en María Pita
13 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Xulio Ferreiro Baamonde será desde esta mañana el sexto alcalde de A Coruña en democracia. A las once comenzará el pleno en el que ocupará oficialmente el puesto que antes tuvieron Domingos Merino, Joaquín López Menéndez, Francisco Vázquez, Javier Losada y Carlos Negreira, y lo hará con uno de los más amplios apoyos logrados por un regidor desde el año 1979 en una sesión de investidura.
Serán 17 manos las que se levanten en el pleno para respaldar su toma de posesión. El PSOE había anunciado su postura unos días después de las municipales y el BNG lo hizo ayer, tras una reunión el jueves del consello local que aprobó por unanimidad darles también su voto. «Damos o si para que A Coruña sexa un faro para Galicia», dijo ayer la única edila nacionalista, Avia Veira.
A los diez concejales logrados por la Marea en las urnas el 24 de mayo se le sumarán los seis de los socialistas y también el de Veira. En total, 17, cifra solo superada una vez en la historia de la ciudad, cuando Vázquez logró 18 ediles en 1991.
Avia Veira explicó ayer que su decisión va en la línea de «frear as políticas do PP», aunque aclaró que no se trata solo de eso, sino de «avanzar na soberanía de Galicia con políticas distintas, galegas e de esquerdas».
Para lo portavoz del BNG el objetivo es «que o cambio sexa real e se solucionen os problemas que hai e que os nacionalistas puxemos enriba da mesa e que foron obxecto de inclusión noutros programas electorais», dijo en alusión a que puntos de la Marea que coincidían con los suyos.
Respaldo condicionado
El respaldo de BNG y PSOE, con todo, está lejos de ser incondicional. La Marea gobernará en solitario con diez concejales. Ese era su objetivo inicial como también lo fue para los otros dos grupos mantenerse fuera y pasar el mandato en la oposición. «É un si na investidura, logo faremos o traballo de oposición e de fiscalizar ao goberno», dijo Avia Veira. Los de Mar Barcón, por su parte, ya expresaron hace días que ese será su papel, con la diferencia cualitativa de que los socialistas tendrán un peso determinante en el mandato -lo están recordando estos días- pues sus votos serán necesarios en los grandes asuntos que vayan a un pleno donde los populares tienen también diez ediles.
La intención del gobierno entrante es no perder ni un minuto para ponerse a trabajar. Comenzarán a hacerlo esta misma tarde según sus previsiones, aunque ya antes tendrán que desempeñar otras funciones como concejales. La investidura no se prolongará más allá de las doce de la mañana y media hora después el edil de Cultura, José Manuel Sande, cumplirá con su primer cometido tras coger el acta: oficiar dos bodas en el consistorio.
El PSOE enseña los dientes
La secretaria general del PSOE, Mar Barcón, recordó a la Marea que «tiene el 30 % de los votos, es segunda fuerza y cuenta con 10 concejales, por tanto ni dispone de mayoría absoluta ni tan siquiera de mayoría relativa». Por eso insistió en que «el PSOE facilitará el cambio», pero no va a dar «un cheque en blanco».
Es más, en referencia a los anuncios realizados por la Marea sobre la estructura de gobierno, advirtió que «la ciudad no se gobierna desde una asamblea de Pontejos, se gobierna desde María Pita y con toda la ciudad. Y no se gobierna tomando decisiones que no se han consensuado con una fuerza política con la que se dice que se está dialogando».
Barcón subrayó que el «aval» del PSOE para el cambio en el gobierno municipal «no supone en ningún caso que Xulio Ferreiro pueda nombrar gobierno antes de ser elegido alcalde ni imponer al PSOE, al resto de la corporación y a la ciudad una organización municipal y una distribución de áreas que no ha sido previamente dialogado y pactado».
Finalmente dijo que dan «por hecho el apoyo» de la Marea al «candidato o candidata» del PSOE a presidir la Diputación.