Victoria y Orzán ofrecieron ayer un encuentro muy disputado en el campo de la Leyma, con el aliciente de que el ganador iba a tener el privilegio de jugar el próximo sábado la final del Teresa Herrera contra el Rayo Vallecano, en Riazor.
Los dos principales buques insignias del fútbol femenino coruñés empataron sin goles al término de los noventa minutos y la eliminatoria tuvo que decidirse desde el punto de penalti. El cuadro de Santa Lucía estuvo más acertado y las albinegras acabaron ganando por 5-4.
El Victoria, que en la fase previa había superado al Imperátor por 0-8, jugará por segundo año consecutivo la final de Riazor. Si en la edición del 2014 lo hizo contra el Boavista portugués, en esta ocasión el rival será un histórico del fútbol español como el Rayo Vallecano. El encuentro será el sábado, a las 17.30 horas, antes del Dépor-Sporting Braga.