Los vecinos, que no han podido estrenar el espacio, denuncian problemas para que lleguen las ambulancias por la falta de placa
18 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un año que el anterior gobierno local obligó a los vecinos de la antigua plaza porticada a cambiar el número policial de sus portales. Seis fueron los inmuebles afectados por la orden. La razón eran las obras que se estaban realizando en la zona, que conectarían la entrada a sus portales con la calle Pérez Cepeda. Además de dotarlos de una plaza de verdad, pues antes este era uno de los famosos leira-párking de la ciudad, que daba cobijo a decenas de coches durante la jornada laboral de sus dueños.
Cinco meses han pasado desde que José Benito Fernández, vecino de la zona, ha visto al último obrero recoger la maquinaria que restaba, ya finalizadas las obras. Pero en el tiempo transcurrido desde entonces, no ha habido más cambios. La rebautizada plaza Ángel Ron Fraga se encuentra todavía vallada, «la hierba está creciendo entre las baldosas y nadie ha podido poner un pie dentro», afirma Rodríguez. «Es más, tenemos media plaza, porque la otra mitad está hecha una desgracia, con maleza y tierra», añade.
Y a pesar de la insistencia de los vecinos, la plaza Ron Fraga oficialmente no tiene nombre ni ha sido inaugurada. Y el problema es que no se trata de una simple cuestión estética. «La cartera sabe que si llega una carta a Calvo Sotelo 32, por ejemplo, es en la plaza porticada, pero en el momento de llamar a una ambulancia, o a los bomberos...», explica el vecino que afirma haber trasladado sus quejas en varias ocasiones al anterior ejecutivo cuando estaban por celebrarse las elecciones municipales.
Vallas metálicas interrumpen la vista de los vecinos de esta anónima explanada allá donde miren, de frente por la media plaza y a la derecha por las obras del vial que dará acceso a la calle Pérez Cepeda y, consecuentemente, al centro de la ciudad. Este también se encuentra cerrado al tránsito aunque su construcción finalizó al mismo tiempo que el resto de reformas llevadas a cabo en la antiguamente conocida como plaza porticada. «Nosotros solo queremos que se adecente esto, que inauguren de una vez las obras y que podamos disfrutar un poco de las mejoras ya que por aquí no ha vuelto nadie en meses», concluye Rodríguez.