Los vecinos sufren robos de todo tipo y numerosos actos vandálicos
22 ago 2015 . Actualizado a las 15:29 h.Llevan cinco años viviendo en un edificio de Novo Mesoiro y en todo ese tiempo «ni un mes de tranquilidad», resumen. Varios vecinos desgranaban en la tarde de ayer todo tipo de historias que ocurren en el inmueble, cada cual más llamativa. La última ha ocurrido esta semana cuando los responsables de la comunidad de vecinos descubrieron en un local 22 radiadores, con toda probabilidad robados de los pisos que no están ocupados y cuyo destino parecía ser la venta para chatarra. «Del garaje nos robaron 160 metros de cable del sistema de bombeo», apunta un vecino. La reposición de este cable les supuso un desembolso de 1.600 euros para los vecinos de este edificio de promoción pública que está en la calle Ribeira Sacra de Novo Mesoiro.
También les robaron «todas las tomas de tierra desde el noveno piso», siguen diciendo, mientras muestran la puerta del portal rota o el exterior de un piso con una marca que, entienden, «significa que ahí se vende droga».
Los contadores dan para otro capítulo con algunos precintados, otros a los que les ha sido reventado dicho precinto y los encargados de revisar los datos de los mismos que, según sostienen los vecinos, «dicen que no entran a hacer la revisión sino es acompañados por la Policía».
Hay una persona «que llama a la gente para que se meta en las viviendas que no están ocupadas; ella les busca el piso, les engancha el agua y la luz y la gente la paga 300 euros».
«Situación caótica»
Y todo esto lo resumieron en el acta de la última reunión de la comunidad de vecinos en la que habla de «situación caótica» y apuntan: «Hay determinados individuos que campan a sus anchas por la comunidad, causando destrozos, robos, intimidación, agresiones, utilización del garaje como taller de coches y circuitos de moto, escombros, mientras los demás vecinos se ven impotentes». La solución, dicen en dicha acta «sería que la Xunta, Ayuntamiento, fuerzas de seguridad y agentes judiciales actuaran con contundencia». Un vecino resumía en la tarde de ayer: «Esto es el Bronx».
Un inmueble con 160 viviendas
Este edificio ocupa cuatro portales de la calle Ribeira Sacra, fue promovido por la Xunta y el Ayuntamiento y tiene 160 viviendas. La mayor parte de sus ocupantes son inquilinos, siendo 34 los propietarios. La dueña de los restantes pisos es la Xunta.
La Xunta precintó un piso, sabe que hay okupas en otros y entregará en breve cuatro a sus dueños
Una de las cuestiones que plantean desde la comunidad de vecinos de este edificio es la situación de las viviendas vacías que hay en algunos de los cuatro portales que ocupa el mismo. Desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, que es la responsable del mismo, detallan la situación actual de este inmueble. En breve tienen previsto entregar cuatro de las viviendas vacías, de las cuales una es en régimen de alquiler y las otras tres han sido vendidas.
Hay además otros cinco pisos que están vacíos debido a que las personas o familias a las que les fueron adjudicadas en su momento han renunciado a las mismas, según indicaron fuentes de dicha consellería.
Piso destrozado
Otras nueve viviendas no se pueden entregar a nuevos inquilinos por dos razones: o han sido tomadas por okupas o están en mal estado y necesitan una reparación. En esta última situación está un piso que ha sido precintado por la Xunta aprovechando que fue desalojado por personas que lo habían ocupado antes de destrozarlo. De todos modos, desde la mencionada consellería indican que la vivienda está en mal estado, algo que corroboran los vecinos, además de apuntar que hay casos en los que dos pisos se han convertido en uno.
Desde la Consellería de Medio Ambiente también apuntan que, en este edificio se hacen controles policiales de forma periódica.