El organizador de la Semana de la Prevención anima a visitar la exposición del Obelisco
29 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ricardo Pose lleva 26 años en el cuerpo de bomberos de A Coruña. Ingresó porque su pasión es la de ayudar a los demás, «pero quizás nunca mi profesión me hizo tan feliz como cuando desde hace cuatro años mis superiores confiaron en mí para organizar la Semana de Prevención de Incendios», asegura. Que cree «que la instrucción es básica para evitar y apagar un incendio».
-Es el cuarto año organizando la Semana de Prevención de Incendios, ¿continúa con la misma ilusión?
-Con más ganas, si cabe. Es una de las actividades que más bombero me hace sentir. Nuestro cuerpo nació para ayudar a nuestros conciudadanos, y qué mejor socorro que enseñarles cómo prevenir los riesgos que pueden causar un incendio, adiestrarles en cómo lo pueden atajar y sofocar, y si no fuese posible apagarlo, aleccionarlos en cómo pueden salir indemnes del accidente.
-Mayor placer tiene cuando los alumnos son los más pequeños.
-¡Sin lugar a dudas! Y por dos aspectos fundamentales: el primero es que los niños están súper atentos durante todas las explicaciones y demostraciones. Y segundo porque son ellos los que mejor absorben la información, y ese es nuestro objetivo: que la Semana de la Prevención de Incendios no signifique solamente una atracción por la belleza y la aparatosidad de los simulacros. Nuestro interés es que las enseñanzas sean útiles y sirvan para minimizar los riesgos de fuego en los colegios, las viviendas o los comercios, negocios o naves industriales.
-Por lo visto durante los primeros días del evento, la actividad está volviendo a resultar un auténtico éxito.
-Sí, es cierto. Ni tan siquiera el que jugase el Dépor, a las cuatro de la tarde en Riazor este domingo afectó a que acudiese la gente de forma masiva al Obelisco. Fue tal la presencia de público que en varios talleres había colas que llegaban hasta el Banco Pastor.
-¿Tienen cuantificados el número de participantes?
-Hasta ahora no, porque aún estaremos aquí hasta mañana, celebrando los distintos talleres educativos e impartiendo charlas. Pero podemos hablar de números estimativos, y no exageramos si decimos que desde el pasado sábado pasaron por aquí alrededor de 15.000 personas.
-¿Qué aprenden aquellos que vienen hasta la exposición del Obelisco?
-Adquieren conocimientos fundamentales sobre cómo comportarse ante un incendio. Cuáles son los extintores existentes, y cómo y cuándo deben usarlos. A los más pequeños le decimos que el humo siempre sube y que lo mejor para escapar del fuego es agacharse, porque abajo está el aire respirable y tenemos una mejor visión. Explicamos cómo se puede sofocar un fuego en una sartén, la necesidad de montar un detector de humos, un aparato barato y de fácil instalación que evitaría muchos disgustos, o cómo hay que colocarse ante un rescate con grúa.
-También tenéis aquí los equipos de excarcelación en caso de accidente de tráfico.
-Sí. Este simulacro es muy llamativo. Pero nosotros nos centramos más, sobre todo con los niños, a la necesidad de colocarse, y de forma correcta, el cinturón de seguridad, porque este sistema de anclaje puede salvar muchas vidas.